Sociedad civil urge al G20 concentrarse en derechos al negociar sobre finanzas y clima

El Centro por los Derechos Económicos y Sociales, el Center of Concern, CIVICUS, DAWN, IBASE y Social Watch elaboraron una declaración para urgir a los líderes del G20 que aseguren la centralidad de las normas y principios de derechos humanos en las decisiones que tomen sobre regulación financiera y cambio climático en la inminente cumbre del grupo en Cannes, Francia. Las organizaciones llamaron a otras a adherir al texto antes de este lunes.

La situación precaria de los derechos humanos como consecuencia de las crisis financiera y económica no es un fenómeno natural inevitable, escribieron los representantes de los grupos firmantes, para quienes la cumbre en Cannes constituye una oportunidad única para que los gobiernos elijan, de forma individual o colectiva, caminos alternativos y respetuosos de esos derechos hacia una economía sustentable y, sobre todo, justa.

El documento, titulado “Pronunciamiento conjunto de sociedad civil a los líderes del Grupo de los 20 sobre la incorporación de los derechos humanos a la regulación financiera”, recuerda a los jefes de Estado y de Gobierno que incluso cuando tratan asuntos eminentemente económicos, “no se diluyen sus deberes de respetar, proteger y consagrar los derechos humanos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, incluido el derecho al desarrollo”, los cuales “deben primar en cada compromiso que asuman”.

Las organizaciones de la sociedad civil reclamaron en el texto “acciones” en cuestiones como “la adopción de medidas mundiales de estímulo acordes con los principios de derechos humanos”; “reformas para impedir que la especulación financiera socave el goce de los derechos humanos”; límites al “daño a los fondos públicos por e financiamiento a instituciones financieras que colapsan por tomar riesgos excesivos”; “regulaciones al capital bancario consistentes con los criterios de derechos humanos”; y “un acuerdo para reducir drásticamente las emisiones de gases invernadero que agravan el cambio climático”.

Los firmantes advirtieron que “el mundo no está ni cerca de una ‘recuperación’ de los perjuicios ocasionados a los derechos humanos por la crisis financiera” iniciada hace tres años. “La pobreza y la inequidad aumentaron, y el crecimiento económico, donde lo hubo, fue distribuido […] entre los sectores más ricos de la sociedad”, observaron.

“A medida que el mundo se aproxima a lo que parece otra recesión económica, los países y hogares que apenas pudieron lidiar con la más reciente se encuentran hoy en una situación aun peor, con consecuencias negativas para los derechos humanos fundamentales tanto en países ricos como en los pobres”, agregaron.

“Sólo un compromiso perdurable por el respeto, la protección y el cumplimiento de las obligaciones consagradas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los diferentes tratados internacionales puede servir de base para reformas que aseguren una economía más sustentable, firme y justa”, alertan las organizaciones al G20.

Este compromiso debería obligar a los gobiernos del G20 a “estimular sus economías” y desactivar “prematuras medidas de austeridad con la consecuente reducción de la demanda agregada”, así como a “avanzar en la regulación de las transacciones derivativas de productos básicos” a las que atribuyen “la principal razón en el encarecimiento de los alimentos y la energía, que ha incrementado el hambre y la desnutrición”.

Los firmantes iniciales de la declaración son el Centro por los Derechos Económicos y Sociales, el Center of Concern, CIVICUS, Alternativas para el Desarrollo de las Mujeres en la Nueva Era (DAWN), IBASE y Social Watch.

[Las adhesiones deben remitirse a conf_moderator@coc.org antes del lunes 31 de octubre.]

Declaración con firmas (pdf)

Fuente: Social Watch