Social Watch: Una década perdida en la lucha contra la pobreza

La primera década del siglo XXI fue una década pérdida en la lucha contra la pobreza, a pesar del excelente rendimiento económico de las economías emergentes, dijo Roberto Bissio, coordinador de Social Watch, en las vísperas de los días internacionales contra el hambre y la pobreza.

Social Watch, red de organizaciones de la sociedad civil dedicadas al seguimiento de las políticas sociales en todo el mundo, presentó hoy su más reciente edición del Índice de Capacidades Básicas (ICB), compuesto por indicadores de bienestar humano que muestra progresos muy lentos en los últimos 20 años. Este índice desacredita las evaluaciones del Banco Mundial según las cuales la pobreza extrema se habría reducido a la mitad en todo el mundo entre 1980 y 2005.“Al tomar en cuenta datos directos de bienestar y no el ingreso monetario, el ICB revela que toda la primera década del siglo XXI fue una década perdida en la lucha contra la pobreza, a pesar del excelente desempeño de las economías, en particular las de los países en desarrollo”, observó Bissio. El promedio mundial del ingreso por habitante se duplicó de 4.079 dólares en 1990 a 9.116 dólares en 2011, pero el ICB aumentó apenas 10% entre 1990 y 2010, de 79,3 a 87,1 puntos. Además, hubo un enlentecimiento en la primera década del siglo XXI (cuando el índice avanzó tres puntos) respecto de la última del siglo XX (cuando el avance fue de cinco puntos).

El índice de Social Watch combina la mortalidad de niños y niñas menores de cinco años —la cual se vincula fuertemente con la desnutrición—, la proporción de partos atendidos por personal capacitado y datos sobre educación primaria.

Las cifras disponibles no permiten evaluar aún el impacto total de la crisis desatada en 2008, porque los indicadores sociales se recopilan y publican con más lentitud que los económicos. Sin embargo, organizaciones integrantes de Social Watch ya han constatado en sus países que los sectores más vulnerables de la población mundial son los que llevan la carga más pesada de la crisis.

Antes de la debacle, el ingreso bruto crecía aceleradamente, pero los avances en educación, salud y nutrición eran demasiado lentos. Si los países industrializados ingresan en un periodo de estancamiento o de recesión prolongado, la situación para los sectores más desprotegidos de la población mundial solo puede empeorar.

Los países que ocupan este año las primeras posiciones en la lista ordenada según el ICB son Japón, Noruega, los Países Bajos, Suiza e Islandia. Los peor ubicados son Chad, Sierra Leona, Níger, Somalia y Guinea Bissau.