Slovenia

Alta tasa de desempleo juvenil.
(Foto: OIT)

Eslovenia ha tenido una mayor caída del PIB desde 2008 que cualquier otro miembro de la zona euro salvo Grecia, a pesar de que hasta ahora ha evitado pedir ayuda externa debido a que entró en crisis con una deuda menor. El nuevo gobierno ha indicado que, para evitar un rescate, continuará implementando cambios, que incluyen la reestructuración bancaria, las privatizaciones y la reforma laboral. Pero se estima que la tasa de pobreza se ha elevado a 24% y muchas personas ya no pueden satisfacer las necesidades básicas sin la ayuda del Estado. Y quienes están sin trabajo han dejado de buscarlo. Como resultado, Eslovenia se ha unido a los países donde la gente ha salido a las calles en demanda de una economía más justa y equilibrada, democracia más participativa y estado de Derecho.

Slovenia has had the sharpest decline in GDP since 2008 of any euro-zone member apart from Greece, although it has so far avoided having to ask for external aid owing to having entered the crisis with a far lower sovereign debt burden. The new Government has indicated that it will continue to avoid a bailout by driving through changes including bank restructuring, privatizations, and pension and labour reforms. However, poverty has increased and many people are no longer able to meet basic needs; without state assistance, the poverty rate is estimated to rise to 24%. Those who can’t find work have dropped out of the labour force. As a result, Slovenia has joined countries where people have taken to the streets to call for a more just and balanced economy, more participatory democracy and the rule of law.
El fracaso del actual modelo socioeconómico del país es evidente. Los problemas sociales más acuciantes son el desempleo creciente, la reforma del sistema de pensiones y la nueva legislación sobre el trabajo flexible de medio tiempo, que sustituye al sistema anterior de trabajo estudiantil. La bancarrota de muchas compañías y pequeñas empresas, la corrupción generalizada, la violación de los derechos de los trabajadores y la explotación de los trabajadores inmigrantes, junto con una nueva y controvertida central térmica a carbón han llegado a los titulares. El país también ha enfrentado importantes sanciones de la UE por su deficientes políticas medioambientales.
La crisis mundial ha demostrado que si Eslovenia ha de sobrevivir en el nuevo escenario internacional tiene que experimentar cambios en los paradigmas social, político y económico. Con respecto a la asistencia al desarrollo, el país no cuenta con una estrategia de cooperación para el desarrollo ni con un sistema para evaluar la eficiencia de la ayuda. Será difícil que pueda mantener sus compromisos en el contexto actual donde se producen recortes de presupuesto en casi todos los sectores. A la vez, y a pesar del éxito documentado de sus proyectos comunitarios, todavía se considera a las organizaciones de la sociedad civil como jugadores menores en la arena del desarrollo.
Los efectos de la crisis mundial comienzan a sentirse en este país orientado a las exportaciones. Se traducen en aumentos de los precios de los alimentos y la energía, desempleo y pobreza, y requieren una respuesta sistémica. Esto genera la oportunidad de enfocarse en los derechos humanos y problemas ambientales, como también en los temas de activismo de la sociedad civil, que han venido cobrando impulso a nivel nacional. Por lo tanto, la ciudadanía debe exigir más del Gobierno que un mero impulso al mercado.
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