Honduras: Alternativas económicas desde las perspectivas feministas

Foto: CEM-H

“A veces pensamos que la vida es la misma para las mujeres que para los hombres, como si tuviéramos talla única. Pero podemos ver en las estadísticas grandes brechas que generan opresiones a través de leyes y políticas públicas creadas por capitalistas para someter el cuerpo de las mujeres”, dijo Suyapa Martínez, directora técnica del Centro de Estudios de la Mujer-Honduras (CEM-H, organización integrante de Social Watch), en la introducción de un foro en Tegucigalpa sobre “Política feminista y economía feminista”.

“Los negocios sirven para hacer política y la política sirve para hacer negocios”, agregó en el foro la investigadora y docente universitaria Ana Ortega, quien criticó “el sistema actual de consumismo, privatización, saqueo y despojo”.

Este sistema cuenta “con el visto bueno de nuestros gobiernos, que en su mayoría son integrados por hombres”, y es padecido “con mayor fuerza por las mujeres”, agregó Ortega, en una ponencia titulada “Relación entre economía y política”, dividida en cuatro capítulos: “Dinámica entre política y economía”, “Relación de sometimiento de la política a la economía”, “Modelo económico; Impacto diferenciado sobre las mujeres”, y “Otra economía es posible, bajo otras relaciones”.

En las actuales condiciones “se estigmatizan nuestras prácticas ancestrales y actuales de relación con la naturaleza, con el Cosmos y con la vida, practicas que en muchos casos rompen las relaciones comerciales que nos imponen”, sostuvo la experta en el debate realizado el mes pasado en el segundo de cuatro foros regionales “Pensando el mundo desde el lugar que me corresponde”.

Estos foros se enmarcan en la campaña por los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres en Honduras desarrollada por el CEM-H.

En su ponencia, Ortega propuso hacerle frente a “este sistema desmontando esa construcción social impuesta y pasando por un proceso autocrítico”. Este proceso debe “empezar por nosotras mismas”, agregó. Las mujeres “debemos autocuestionarnos y pensar nuestra propia historia, con la mirada levantada, desde abajo, a la izquierda y con el corazón”, sostuvo, en una referencia a la asesinada dirigente feminista Betty Cariño.

“Las propuestas que vienen desde el feminismo no son solo para las mujeres, sino para toda la humanidad”, añadió Tita Torres, educadora feminista y coordinadora del Centro de Educación Popular Alforja de Costa Rica. Entre las contribuciones del feminismo, Torres mencionó los valores de “la igualdad universal, la solución no violenta, la colaboración con la naturaleza y entre nosotras y nosotros”.

El feminismo “no es una mirada contra los hombres” ni se refiere solo a las mujeres, sino a “la humanidad y la vida”, afirmó Torres.

La experta cuestionó “las imágenes de dónde están las mujeres y los hombres en la economía”, y se preguntó “qué valor se le da al trabajo de las amas de casa, por ejemplo”.

“Las mujeres trabajamos mucho y nos cuidamos poco. En este sistema hay una ceguera de género, o sea ginopia: no nos ven a las mujeres en ningún lado”, explicó Torres “Hay un sesgo androcéntrico: al hombre macho, masculino, se le ve como el centro. No se permite que nos vean como productoras de riqueza, ni como al cuidado de nada. No se contabiliza, se omite y se excluye a las mujeres”, agregó.

En ese esquema, se cree que “la actividad fundamental en el mundo de todas las mujeres, por tener estos cuerpos con útero, con vagina , por embarazarnos, es lo doméstico”, sostuvo. “Ya ni los hombres pueden mantener a la familia, pero en nuestro imaginario el hombre sigue siendo el jefe, aunque en la realidad no pueda”, afirmó Torres.

“El sistema nos impone pensar que el mundo se sostiene sobre la base del trabajo pagado. La cantidad de trabajo que hay en el espacio privado sostiene la economía, pero desde la visión patriarcal el trabajo doméstico y de cuidado no es considerado trabajo productivo. Todo el trabajo doméstico está sumergido y no se ve. Si empezamos a sumar y contabilizar las horas de trabajo doméstico de las mujeres, sería más el trabajo no pagado que el pagado. Aun así, a este sector se lo incluye en la población económicamente inactiva”, se lamentó.

“El lugar que me corresponde”

El foro se cerró con el relanzamiento de la campaña del CEM-H “Quiero en el mundo el lugar que me corresponde”, apoyada por el Centro Cooperativo Sueco. El proyecto, iniciado el año pasado, se construyó de forma colectiva con organizaciones indígenas, campesinas y de diferentes sectores sociales.

Es la primera campaña que integra los idiomas originarios de la población indígena de Honduras (miskito, pech, garifuna, tolupan, maya chortis y tawahka), lo que se refleja en los materiales producidos, entre ellos una canción compuesta por el grupo Seremei, dirigido por Karla Lara, titulada “Un lugar”

Fuente
CEM-H: http://bit.ly/RP8MMZ