Iraq: Disputas políticas, inseguridad y vacío estadístico bloquean el desarrollo

Viuda iraquí con sus hijos.
(Foto: CODEPINK Women
For Peace/Flickr/CC)

Las disputas políticas y la inseguridad impiden que Iraq alcance la estabilidad necesaria para su desarrollo, según el aporte de la Asociación Al Amal al Informe de Social Watch 2013. Para transitar por el camino correcto, el gobierno debe implementar el censo postergado desde 2007, con el fin de recopilar información confiable para el diseño de planes integrales de desarrollo, eficaces y adecuadamente financiados.

La calidad de vida ha caído: la pobreza no cede, el sistema educativo está en decadencia y las mujeres sufren cada día más vulnerabilidad. Persisten las desigualdades entre la población de las ciudades y la de las áreas rurales, así como entre hombres y mujeres, resumió Manal J. Putros Behnam, experto de la Asociación Al Amal y autor del informe.

Putros Behnam explicó que en los últimos 10 años, si bien se registraron cambios dramáticos de elenco gubernamental, la tan esperada transición democrática no allanó el camino hacia el desarrollo. El gobierno dio a conocer en 2009 una estrategia para la reducción de la pobreza, pero los esfuerzos, los recursos y el seguimiento del plan han sido insuficientes como para que la sociedad apreciara resultados.

Iraq no es un país pobre, pero gran parte de su población sufre la pobreza, comentó el experto. La calidad de vida en este país de ingreso medio se precipitó en los últimos 25 años. Hay una gran distancia entre los indicadores económicos y la realidad cotidiana de la sociedad iraquí. De todos modos, el producto interno bruto por persona se contrajo un tercio entre 1980 y 2006, de alrededor de USD 3.000 a USD 2.000. Pero el dato más “sorprendentes” no es la caída, sino el hecho de que “la reversión del ciclo de crecimiento contraste con el auge de todos los demás países árabes”, según un estudio del Banco Mundial titulado “Enfrentando la pobreza en Iraq”, citado por Putros Behnam en su aporte al informe de Social Watch.

Como ejemplo de esta caída, los expertos del Banco Mundial indicaron que también “la escolarización en el ciclo de primaria, un indicador en el que Iraq llevaba la delantera en la región, se redujo en los últimos 25 años, al mismo tiempo que aumentaba en cada uno de los demás países”.

La Estrategia Nacional para la Reducción de la Pobreza establece el objetivo de reducir la proporción de pobres en la población del actual 22,9% a 16% en 2014. Pero el gobierno no ha aplicado políticas y medidas adecuadas para alcanzar ni esta ni otras metas de desarrollo social con los que, según las declaraciones oficiales, está comprometido, observó Putros Behnam.

Uno de cada cinco habitantes de Iraq de entre 10 y 49 años no sabe leer ni escribir, según la Unidad Interinstitucional de Información y Análisis instalada por la ONU en el país. En materia de analfabetismo existen “diferencias significativas” entre mujeres y hombres (24% a 11%) y entre zonas rurales y urbanas (25% a 14%), y la brecha de género es aun más profunda en el campo.

“Para configurar este proceso de decadencia que alimenta el analfabetismo se han sumado décadas de guerras y años de humillante bloqueo contra la ciudadanía iraquí (no contra el régimen de Sadam Husein), tras los cuales persistieron la inestabilidad política, la inseguridad, el bajo nivel de vida y la corrupción”, afirmó Putros Behnam.

Los programas implementados por agencias de la ONU y por el gobierno necesitan un seguimiento y un apoyo institucional sostenido para lograr una disminución visible del analfabetismo. Organizaciones locales de la sociedad civil también han hecho esfuerzos en ese sentido en todo el territorio iraquí, pero se trata de experiencias piloto, cuando no son proyectos pobremente financiados o que carecen de una red adecuada, sostuvo el experto de la Asociación Al Amal.

Por otro lado, la cantidad de hogares encabezados por mujeres aumentó después de 2003, y las jefas de esas familias, alrededor de 90% de los cuales son viudas, sufren una elevada vulnerabilidad, así como los demás miembros. La Organización Internacional para las Migraciones confirmó en 2011 que esas mujeres sufren situaciones críticas en lo que respecta al acceso al trabajo, a la seguridad alimentaria y a las condiciones de vivienda, lo cual las vuelve más propensas al abuso y la explotación.

La Unidad Interinstitucional de la ONU informó recientemente que el matrimonio infantil “sigue siendo frecuente”, a pesar de que se trata de uniones ilegales si uno de los contrayentes es menor de 15 años de edad o si tiene entre 15 y 18 pero carece de autorización de un juez. Sin embargo, en comunidades religiosas, muchas niñas de entre 11 y 15 años de edad caen en esa condición, que las priva del ejercicio de sus derechos a la educación y a la salud.

Mientras, la falta de información confiable sobre las condiciones de vida de la población frena el desarrollo. El gobierno postergó el censo nacional cuatro veces desde 2007, y para eso esgrimió el pretexto de la inseguridad y la violencia. El sondeo parece indefinidamente aplazado, a pesar de que la Constitución ordena realizarlo para resolver la disputa sobre las fronteras internas kurdo-iraquíes y por la parte del presupuesto nacional que le corresponde a la Región del Kurdistán, que debe ser determinada por la población de cada jurisdicción.

En cualquier caso, el retraso ha impedido llegar a un cálculo exacto de la cantidad de huérfanos y viudas que necesitan ayuda urgente. Aun así, el censo no tiene una fecha prevista de realización, observó Putros Behnam.

Fuente:
Informe de Social Watch 2013 Iraq (en inglés): http://www.socialwatch.org/es/node/15646