Ghana: Falta voluntad política para el avance social

Alimentando a los alumnos para
que permanezcan en la escuela
en Ghana. (Foto: Ndcuk.org)

La falta de voluntad política parece ser el principal escollo en el camino de Ghana hacia el desarrollo y el bienestar humano, según el aporte de la sociedad civil de este país de África occidental al Informe de Social Watch 2013. Aunque se ha avanzado un largo trecho hacia la erradicación de la pobreza, la consolidación de la seguridad alimentaria y la educación universal, no toda la gente recibe atención médica, ni todas las embarazadas pueden aprovechar el servicio gratuito de salud establecido por el Estado. La mortalidad materna sigue siendo elevada, lo que agrava la endémica brecha de género. Con este panorama social como telón de fondo, la economía está en auge, anotó la Coalición Social Watch Ghana.

En 2007, Ghana fue aclamado como uno de los primeros países de África subsahariana que podría alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) sobre reducción de la pobreza. Entre 1992 y 2006 la proporción de pobres se redujo de 36,5% a 18,2% de la población. Entre 1991 y 2008, la cobertura del ciclo inicial de la educación aumentó de alrededor de 56% a casi 90% de las niñas y niños con la edad correspondiente. En el mismo período la matrícula del ciclo primario se incrementó de 74% a casi 95%, y la de secundaria, de 70% a 79%.

Pero los avances han sido insuficientes para alcanzar otros objetivos. La cantidad de mujeres que mueren en el parto se mantiene elevada: si bien se redujo de 540 por cada 100.000 nacidos vivos a 450 entre 1992 y 2008, es poco probable que se llegue en 2015 a la meta de 185 fijada en los ODM. El primer obstáculo a superar es la falta de personal de salud calificado. En las zonas rurales juegan en contra las distancias que las mujeres deben recorrer para recibir una atención médica adecuada, indica el informe.

También es improbable que Ghana logre alcanzar el tercer ODM, relativo a la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres. Hay actualmente aun menos mujeres que antes en cargos de toma de decisiones. La proporción de legisladoras en el Parlamento se redujo de 10% a 8,3% entre 2000 y 2012. Las mujeres ocupan apenas 16% de los cargos ministeriales y 10% de los del nivel viceministerial.

El periodo entre 2000 y 2008 fue de crecimiento económico sostenido para África, con promedios anuales de cerca de 5%, gracias a la fuerte demanda de materias primas, la asistencia internacional, la inversión extranjera y la estabilidad política. En ese marco, Ghana ha sido considerado un “un faro de paz y seguridad” en África occidental, imagen que impulsó su economía junto con el aumento sin precedentes del precio internacional del oro y el cacao y el descubrimiento de yacimientos petrolíferos explotables, a tal punto que fue declarado país de ingresos medios en 2011.

Aun en un contexto de auge económico, Ghana sigue siendo uno de los países favoritos para los donantes, pues recibe una cuantiosa ayuda en forma de apoyo presupuestario y financiamiento de proyectos. Tras obtener por esa vía menos de USD 300 millones en los años 90, la asistencia llegó en 2004 a su marca de USD 924. Para 2009, la ayuda ascendió a USD 820 millones, la mayor parte como préstamos dirigidos al sector de la energía, aunque un elevado monto correspondió a donaciones asignadas al sector de la salud.

Mientras la economía crecía, el gobierno tomó medidas para hacerle frente a los desafíos sociales. El Plan de Seguro Nacional de Salud se introdujo en 2003 con el objetivo de brindar servicios médicos equitativos y universales. Se preveía financiar el sistema a través de impuestos, aportes sociales y primas anuales. La cobertura incluía servicios hospitalarios y ambulatorios y medicamentos esenciales, pero no era total.

La Política de Salud Materna Gratuita, instituida en 2008, ofrece atención a las embarazadas para reducir la mortalidad materna e infantil, y fomentar los controles antes y después del parto. Cuando aún no se habían dispuesto los ODM, Ghana había adoptado su Programa de Educación Básica Universal, Obligatoria y Gratuita. En 2005 se introdujo el Programa de Alimentación Escolar para fomentar aún más la matrícula y la asistencia en el ciclo primario de enseñanza.

A simple vista, Ghana ha alcanzado éxitos considerables en materia de desarrollo. Pero buena parte de los sectores pobres y menos favorecidos siguen siendo vulnerables, advierte Social Watch Ghana. Es que la pobreza ha cambiado de rostro. A pesar del crecimiento económico, las disparidades en el ingreso y las rentas entre regiones se han agravado. Y 28% de la población vive con menos de un dólar al día, según el PNUD.

Las mujeres en Ghana siguen teniendo una presencia predominante entre los pobres. La situación es aun peor en las áreas rurales. Las brechas de género sistémicas y estructurales dificultan el acceso de las mujeres a los recursos productivos y a sus medios de subsistencia. Los costos de la salud son prohibitivos para los sectores vulnerables, incluso con el nuevo sistema. No todos los proveedores de salud cubren la totalidad de los medicamentos previstos, y ni siquiera para el tratamiento de dolencias comunes. Muchos pacientes tienen que pagar en el mostrador medicamentos cubiertos por el plan. Y a pesar de la atención médica gratuita para las mujeres embarazadas, la mortalidad materna sigue siendo alta. Sólo 24% de las mujeres en el quintil más bajo de ingresos paren en un centro de salud. Muchas mujeres pobres de áreas rurales, con familias numerosas (de cuatro a seis niños), no puede hacer uso de los servicios de salud a los que tienen derecho.

La falta mujeres en puestos de toma de decisiones impide la adopción de medidas para hacer frente a las desigualdades de género estructurales. Los obstáculos para el empoderamiento de las mujeres son los prejuicios tradicionales, las percepciones negativas acerca de la presencia femenina en la vida públicas y la falta de voluntad política en el gobierno y en los partidos, observó Social Watch Ghana.

A pesar de las numerosas declaraciones oficiales en apoyo de los ODM y otros objetivos de desarrollo, la apatía política podría ser el obstáculo más difícil, señala el estudio. Hacerle frente al reto requerirá una combinación de recursos financieros y fuerte voluntad política. Si bien se reconoce como poco probable que para 2015 se alcancen las metas establecidas en los ODM, el debate sobre la agenda post-2015 el desarrollo transcurre en silencio. La sociedad civil sigue exigiendo al gobierno que proporcione el tan necesario apoyo, no sólo financiero, para lograr un desarrollo sostenible y equitativo para todos.

Fuente:
Informe de Social Watch Ghana (en inglés): http://www.socialwatch.org/es/node/15652