Asistencia belga en tiempos de crisis: ¿repliegue o cooperación?

Palacio de las Naciones, sede
en Bruselas del Parlamento
Federal belga.

“La cooperación internacional está en peligro. En Europa, que sigue siendo el mayor donante del mundo, la asistencia oficial para el desarrollo se redujo por primera vez desde 2007. Bélgica no es una excepción. En tiempos de crisis, la tendencia es a la austeridad fiscal”, concluye el Centro Nacional de Cooperación al Desarrollo (CNCD-11.11.11) en el aporte de la sociedad civil de ese país al Informe Social Watch 2013.

Para esta red que integra a más de 90 organizaciones de solidaridad internacional, “el fantasma de la pobreza que se cierne también sobre Europa”, “el cierre de empresas y los cuestionamientos al Estado de bienestar son los argumentos empleados para calificar estos tiempos de difíciles”.

En ese sentido, agrega el estudio, “la frase ‘ayudemos primero a nuestros pobres’, hasta ahora tan políticamente incorrecta, se desembaraza de sus complejos mientras crece la sensación de miedo e inseguridad”, en lo que constituye una atmósfera pesada sobre la cooperación al desarrollo, “sometida al arbitrio del gobierno belga en medio de llamados a la austeridad”, dice el informe.

De todos modos, la asistencia “debe ser redefinida” en un nuevo “contexto internacional en profundo cambio”, que incluye un mayor espacio para “los países emergentes en los debates globales, dado el crecimiento de sus economías y de su participación en el terreno de la cooperación”, advierte el CNCD-11.11.11.

“Bélgica también ha tenido una importante participación en las negociaciones sobre desarrollo sustentable”, según la organización, la cual confía en que el Estado mantendrá su “firme defensa de una dimensión social fuerte para el marco de desarrollo internacional post 2015”, indica el estudio.

Esta contribución al Informe de Social Watch recuerda las críticas formuladas por la sociedad civil a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) poco después de ser acordados en 2000: ya entonces diversas organizaciones advertían que estaban limitados a los países en desarrollo, que cada objetivo estaba formulado de forma aislada, sin una visión integral, y que eran de naturaleza “puramente cuantitativa”.

Los ODM también se concentran demasiado “en logros cuantitativos en perjuicio de los objetivos cualitativos, tanto individuales como colectivos”, según esas organizaciones. “¿Cómo, por ejemplo, puede establecerse como meta reducir la proporción de personas que viven en la pobreza absoluta sin tener en cuenta las desigualdades que mantienen la pobreza relativa?”, se pregunta el CNCD-11.11.11. “La estrategia para alcanzar estos objetivos no responden a una visión compartida” por países industrializados y países en desarrollo, según esta coalición de la sociedad civil belga.

“El diálogo internacional es difícil desde el punto de vista político. Los participantes en las últimas conferencias y cumbres se han esforzado en lograr acuerdos y transacciones. Esos acuerdos son difíciles, sean sobre comercio, sobre clima o sobre asistencia, y el fracaso resulta casi sistemático”, afirma el estudio. “Por eso, el mayor desafío de una comunidad internacional acosada por múltiples crisis será demostrar su capacidad para continuar el diálogo y la cooperación y su capacidad de no sucumbir ante la tentación del repliegue.”

El texto señala: “Una de las cuestiones fundamentales será llegar a una visión común que se traduzca en acuerdos, a través de medidas operativas inspiradas en un espíritu de responsabilidad compartida.” Con esa finalidad, Bélgica debe “participar en la discusión” y “disponerse a cooperar para iniciar una verdadera transición socio-ecológica justa y equitativa”.

“Esta es la alternativa necesaria para que cada actor individual o colectivo participe y asuma responsabilidades. Los componentes esenciales del futuro marco internacional de desarrollo son la erradicación de la pobreza y la desigualdad social y de género, la reformulación de los patrones dominantes de producción y consumo, y la conservación de los recursos y de los servicios”, evaluó el CNCD-11.11.11.

Fuente
Informe de Social Watch Bélgica (en francés):  http://www.socialwatch.org/es/node/15627