Se busca: escuelas sustentables

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CARDET
Sotiris Themistokleous
Michalinos Zemylas
Charalambos Vrasidas 

Los sistemas educativos son factores clave para el desarrollo sustentable. A pesar de los esfuerzos del país en la primera década del siglo XX para promover la “educación ambiental”, la falta de planes e implementación adecuados ha relegado este concepto a los confines del sistema educativo. De hecho, muchos avances logrados en este tema en los últimos años fueron propiciados por las organizaciones no gubernamentales del país. Si desea participar de lleno en el desarrollo sustentable, Chipre debe acelerar la expansión de las “escuelas sustentables” y al mismo tiempo ampliar la participación de la sociedad civil.

En los últimos años el concepto de desarrollo sustentable ha generado debates en las disertaciones científicas y  públicas de todo el mundo[1] . En este contexto, se ha pedido a los sistemas educativos que respondan con marcos educativos y planes de estudio que se ocupen del concepto de desarrollo sustentable y sus posibles consecuencias[2] .

El desarrollo sustentable en la educación no se limita a la creación de unidades curriculares sobre el medio ambiente, sino que se trata de un proceso inclusivo y pluridimensional para la reconsideración y modificación de las ideologías y prácticas sobre nuestra relación con el medio ambiente[3] . Se lo debe considerar un discurso y una práctica que equilibran el desarrollo económico sólido y la justicia social, la igualdad y la protección del medio ambiente. Una filosofía educativa que se fundara en este marco se desarrollaría en un sentido diferente que una centrada exclusivamente en el desarrollo económico[4] . La educación para el desarrollo sustentable procura transmitir conocimientos, destrezas y  prácticas capaces de inspirar a los estudiantes a ser ciudadanos comprometidos que trabajen para promover una mejor calidad de vida para todas las personas y también para el medio ambiente[5] .

Escuelas sustentables

Un término muy usado para las instituciones educativas que adoptan este marco es “escuelas sustentables”. Su objetivo principal es educar y orientar a los estudiantes para que trabajen por una calidad de vida mejor, aplicando los principios del desarrollo sustentable para favorecer las condiciones de vida de todos los seres[6] . Para lograr esto, un factor decisivo es el establecimiento de vínculos con las comunidades locales que operan como socios para la promoción del marco del desarrollo sustentable[7] . Por medio de esta estrategia, las “escuelas sustentables” combinan los logros educativos de sus estudiantes con la calidad de vida, en la escuela y en toda la comunidad, de conformidad con los valores de la conciencia ambiental y la ciudadanía  crítica[8] .

Educación ambiental

Chipre introdujo los primeros elementos de una educación para el desarrollo sustentable con especial énfasis en la “educación ambiental” en la década de 1990. Sin embargo, la falta de un plan educativo estructurado con relación a la educación ambiental y la educación para el desarrollo sustentable ha relegado estas ideas a los confines del sistema educativo por casi un decenio. En este lapso, la educación ambiental y el desarrollo sustentable han tenido una presencia más limitada en la educación formal e informal que en muchos otros países[9] . En Chipre, hace poco que las partes interesadas en la educación han empezado a integrar las ideas sobre desarrollo sustentable a un marco más holístico vinculado a los objetivos de una sociedad mejor en un ambiente más saludable. Un importante avance en este sentido sucedió en 2005 con la ratificación de la “Estrategia para la educación y el desarrollo sustentable en Europa”.

Sin embargo, a pesar de esta ratificación y el posterior establecimiento del “Plan Nacional de Acción para la Educación Ambiental y la Educación para el Desarrollo Sostenible” en 2007, el sistema educativo del país mantiene una visión estrecha del asunto. Su enfoque “fragmentario” se centra primordialmente en brindar conocimientos e información acerca del medio ambiente, olvidando las perspectivas dirigidas a la acción que se basan en el desarrollo social[10] .

Una investigación sobre “Líderes transformadores para escuelas sustentables”, realizado entre 2005 y 2007 (periodo en el que se introdujeron los dos planes antes mencionados), mostró que el 89% de los directores de escuelas primarias de Chipre nunca había recibido información sobre temas vinculados al desarrollo sustentable[11] . El estudio observó que una de las principales debilidades era que los directores de escuela eran incapaces de definir el desarrollo sustentable en términos de un marco holístico que incluyera la economía, la sociedad y el medio ambiente[12] . La mayoría de sus definiciones se centraban en la “protección ambiental”. Recién en 2009 comenzaron los esfuerzos serios por aplicar el Plan Nacional de Acción de 2007, cuando el Ministerio de Educación y Cultura publicó un nuevo programa de estudios para la Educación Ambiental y la Educación para el Desarrollo Sustentable[13] . Como declara el propio documento, este es el esfuerzo más completo del Gobierno para introducir el desarrollo sustentable en el sistema educativo, centrándose especialmente en la transformación de las unidades escolares en “escuelas sustentables”.

El nuevo plan de estudio muestra que el Ministerio de Educación y Cultura ahora comprende la importancia del desarrollo sustentable no sólo como una asignatura escolar más sino como una “filosofía” que debe aplicarse en todos los niveles de la educación[14] . Un aspecto importante de este programa es su fuerte énfasis en los elementos sociales del desarrollo, que incluyen conceptos tales como la participación, la inclusión y el multiculturalismo, además del respeto por el medio ambiente. A este enfoque subyace el supuesto de que, más allá de cualquier estrategia interdisciplinaria que pueda ser necesaria para transmitir conocimientos, el desarrollo sustentable debe enraizarse entre los valores de la sociedad. Una consecuencia es que el programa sobre planes de estudio enfatiza fuertemente la formación de vínculos estrechos entre las “escuelas sustentables” y las comunidades locales.

Sin embargo, el sistema educativo fuertemente centralizado y sus mecanismos de toma de decisiones siguen planteando un obstáculo sistémico a las transformaciones efectivas como esta, y limitan la posibilidad de grandes reformas. Por ejemplo, la transformación de unidades escolares en “escuelas sustentables” es muy difícil si las escuelas no gozan de más autonomía. Además, es necesario que los mecanismos de toma de decisiones incluyan a los interesados periféricos en el sistema educativos: las juntas escolares, las asociaciones de padres, las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades de la comunidad local[15] . Esos actores, además de estar más cerca de la comunidad local y el medio ambiente, podrían ofrecer soluciones más efectivas que se basen en las necesidades de cada unidad escolar y su ambiente social, económico y natural más amplio[16] . El Ministro de Educación y Cultura puede seguir proporcionando los objetivos y las metas nacionales generales, pero también puede establecer una red de actores locales que pudieran desarrollar prácticas válidas y eficientes que incorporen las necesidades de las comunidades en un marco más holístico para el desarrollo sustentable.  

El desarrollo de las estrategias

Después de un año de discusión nacional entre los actores del Gobierno, el Consejo de Ministros recientemente ratificó la Estrategia Nacional Revisada para el Desarrollo Sustentable (2011-2015). Esta nueva Estrategia ha sido presentada como un avance sobre la anterior, que cubrió el periodo 2006-2010. En realidad, a pesar de la introducción de nuevos elementos en secciones tales como recursos naturales, energía, transporte sustentable y turismo sustentable, la estrategia para la educación permanece igual a la establecida en la Estrategia de 2007 para la Educación Ambiental y la Educación para el Desarrollo Sustentable. Las debilidades de ese documento, como un énfasis exagerado en el ambiente en perjuicio de otros aspectos del desarrollo sustentable y la falta de cualquier referencia al papel de los actores no gubernamentales, han sido incorporadas a la Estrategia Nacional Revisada para el Desarrollo Sustentable[17] , lo que ha llevado a ineficiencias y confusión que dificultan la promoción del desarrollo sustentable. Estas deficiencias parecen estar vinculadas a los procesos de toma de decisiones e implementación de políticas del Gobierno. Los ministerios y los servicios públicos que trabajan en los diferentes sectores fijan sus propias prioridades y siguen sus propias estrategias, con lo que a menudo falta un marco nacional general que englobe a todos los actores pertinentes[18] . Las futuras políticas serían más efectivas si el Gobierno estableciera mecanismos para alinear a todos los interesados en una estrategia común con verdadero impacto en todos los niveles de la sociedad.

La integración de la sociedad civil: un factor clave

Las ventajas potenciales de involucrar a organizaciones no gubernamentales en la educación para el desarrollo sustentable se hicieron evidentes a través de la evolución de los Centros para la Educación Ambiental del Instituto Pedagógico de Chipre (Ministerio de Educación y Cultura). El primer centro fue un emprendimiento privado en un pequeño pueblo del sudoeste de Chipre, que se estableció en la década de 1990. Resultó sumamente exitoso en la investigación y desarrollo de prácticas y herramientas para la educación ambiental. A pesar de ello, recién en 2004 las autoridades del Estado establecieron el primer Centro para la Educación Ambiental[19] . Hoy en día esos centros ya son considerados pioneros en la promoción de la investigación y el desarrollo en el campo de la educación ambiental. El progreso logrado hasta el presente demuestra las posibilidades y oportunidades que presenta la integración de los actores de la sociedad civil en la educación formal e informal para el desarrollo sustentable.

Si bien la Estrategia Nacional Revisada para el Desarrollo Sustentable brinda lineamientos para la integración de la sociedad civil en el proceso general de toma de decisiones y el proceso de preparación de Estrategias y Planes de Desarrollo Sustentable ha sido bastante eficiente, la implementación y los efectos sobre los ciudadanos y la sociedad han tenido bastante menos éxito[20] . A fin de promover e implementar un marco más holístico para el desarrollo sustentable, el Gobierno debería aumentar sus esfuerzos para aprovechar las enormes reservas de conocimientos, experiencia, pericia y los mecanismos de las organizaciones de la sociedad civil.

Perspectivas

Desde 2005, cuando se ratificó la Estrategia de Educación para el Desarrollo Sustentable, Chipre ha hecho grandes avances en su esfuerzo por cambiar el enfoque de la educación en un sentido más holístico. El país ha transformado varias unidades escolares en “escuelas sustentables”, ha aplicado las buenas prácticas pertinentes y ha brindado capacitación a maestros y otros funcionarios públicos. Sin embargo, para la adopción plena del marco de desarrollo sustentable es necesario que el Gobierno logre la participación activa de los actores locales en el proceso de toma de decisiones y también en la implementación de las estrategias educativas. Para tener éxito en la práctica, el “desarrollo sustentable” debe estar estrechamente ligado a la comunidad local y los actores sociales[21] . Estos actores no gubernamentales tienen una capacidad única para proponer, desarrollar y aplicar prácticas educativas eficaces para el desarrollo sustentable que se correspondan con las necesidades de sus comunidades. Por otra parte, los ciudadanos están más dispuestos a adoptar políticas y prácticas de desarrollo sustentable que surjan de los actores de su propia comunidad, entre los cuales las escuelas sustentables locales[22] . Además, la integración de actores no gubernamentales en el proceso de toma de decisiones brindaría al desarrollo sustentable un enfoque pluridimensional que todavía está faltando en el sistema educativo en general.

[1] Hopwood, B. y O’Brien, G., “Sustainable development: mapping different approaches” en Sustainable Development, (Londres:2005), p. 38.

[2] Tilbury, T. et al., Education and Sustainability: Responding to the Global Challenge, IUCN – The World Conservation Union, (2002).

[3] Network for Ecological Education and Practice, Sustainable is more than able:  viewpoints on education for sustainability, (2002), <www.sustainabledevelopment.dk>.

[4] Vrasidas, C. et al., ICT for Educational Development and Social Justice, (Charlotte, NC: Information Age Publishing, 2009).

[5] Saul, D., “Expanding environmental education: Thinking critically, thinking culturally”, en Journal of Environmental Education 31, (Londres: 2000), págs. 5-8.

[6] Dimopoulou, M. y Mpampila, E., “The role of the principal in the operation of an eco-school – the challenge to the leadership of a sustainable school”, <www.aeiforosxoleio.gr>.

[7] Department of Education and Skills, Sustainable schools for pupils, communities and the environment: Securing the future in delivering a UK sustainable development strategy, (Londres: 2005).

[8] Ibíd.

[9] Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Medio Ambiente, Revised National Strategy for Sustainable Development, (Nicosia: 2010), <www.moa.gov.cy>.

[10] Mavroudi, E., “Insuficient Environmental Education, interview with Dr. Zachariou Aravella”, en Simerini, (Nicosia: 2009).  <www.sigmalive.com>.

[11] Zachariou, A. y Kadji-Beltran, C., “Cypriot primary school principals' understanding of education for sustainable development key terms and their opinions about factors affecting its implementation”, en Environmental Education Research, (Abingdon, Reino Unido: 2009), págs. 315-334.

[12] Ibíd.

[14] Mavroudi, E., entrevista con el Dr. Zachariou Aravella, op. cit., (2009).

[15] Mpakas, T., “Organization and Management of the Educational System: The peripheral level of Education Leadership - Weaknesses, Challenges and Potentials”, en Primary Education and the Challenges of our Era, seminario realizado en Loannina, Grecia, mayo de 2007.

[16] Bass, S., Dalal-Clayton, B. et al., “Participation in Strategies for Sustainable Development”, Environmental Planning Issues, International Institute for Environment and Development, (Londres: 2005).

[17] Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Medio Ambiente, Revised National Strategy for Sustainable Development, (2010). <www.moa.gov.cy>.

[18] Cyprus Research Promotion Foundation, Linking Science and Policy in Sustainable Development Research, (Limassol, Chipre: 2009). <www.research.org.cy/EL/user_info/scie.html>.

[19] Zachariou, A., “Centres of Environmental Education and Education for Sustainable Development: A Report on the Network of the Centres of Environmental Education in Cyprus”, 4th KEEPE, (Nafplio, Grecia: diciembre de 2008).

[20] Mavroudi, E., entrevista con el Dr. Zachariou Aravella, op. cit., (2009).

[21] Uphoff, N., Local Institutions and Participation for Sustainable Development, IIED, Gatekeeper Series, no. 3,  (Londres: 1992).

[22] Ibíd