Egipto: Se reanudan las protestas

Protestas en El Cairo. (Foto:
Danish-Egyptian
Dialogue Institute)

Fuentes: Al Ahram On LineThe GuardianInter Press ServiceANND's statement.

Partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil que participan desde el viernes en una vigilia en la plaza Tahrir de El Cairo, entre ellas la Asociación Egipcia para el Fortalecimiento de la Participación Comunitaria (EACPE, punto focal de Social Watch), recalcaron el domingo sus demandas y convocaron a una “marcha del millón de personas” para el martes.

La declaración emitida para reafirmar las reivindicaciones está firmada por la Coalición Revolucionaria Juvenil, el Partido Socialdemócrata, la EACPE, Socialistas Revolucionarios, el Partido Democrático de los Trabajadores, el Frente Nacional por Justicia y Democracia, Egipcios Libres, la Campaña No a los Juicios Militares, Bedaya, el Partido Karama y la campaña Hamdeen Sabahi Presidente.

Los firmantes consideran que, hasta ahora, las concesiones del primer ministro transitorio Essam Sharif fueron consecuencia de la presión ejercida en manifestaciones populares, informó el portal electrónico de noticias Al Ahram On Line.

La vigilia continuará hasta que se cumplan las demandas de juicio público para los funcionarios involucrados en la masacre de manifestantes, de la familia Mubarak y de ex miembros del régimen depuesto; la anulación de todas las sentencias de cortes marciales contra civiles y su derivación a tribunales civiles; la revocación de las leyes contra la huelga y contra las protestas públicas; la limitación de las facultades del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y la asignación de nuevos poderes a las autoridades civiles; el rechazo del nuevo presupuesto del Estado y el diseño de uno nuevo que favorezca a los pobres luego de un debate público.

Los firmantes confirmaron que se negarán a negociar con el gobierno de Sharif por falta de mecanismos que garanticen la continuidad del diálogo y la puesta en marcha de sus reclamos.

Otra declaración, muy similar, fue emitida por el Consejo Nacional y las organizaciones que lo componen y la Federación de Sindicatos Independientes.

Rechazo a condiciones del FMI

El gobierno de Egipto había decidido antes de las nuevas manifestaciones no pedir préstamos al FMI. La Red de ONG Árabes para el Desarrollo (ANND, por sus siglas en inglés, punto focal de Social Watch) había advertido que las condiciones impuestas a los préstamos de instituciones multilaterales de crédito (IFI) —como la liberalización del comercio, las inversiones y las desregulaciones— han alimentado los disturbios en curso en el mundo árabe, informó el diario británico The Guardian.

"Estas condiciones no deben ser reforzadas a través de asociaciones y paquetes de ayuda dispuestos en nombre del apoyo a la democracia", señalaron en un comunicado 67 organizaciones de la sociedad civil árabe encabezadas por la ANND. "El camino hacia el desarrollo de cada país debe ser decidido por su propio pueblo a través de los procesos constitucionales y del diálogo nacional."

La Red señaló en el texto que si Occidente desea realmente apoyar los movimientos democráticos de la región, debe empezar por eliminar las condiciones impuestas a la ayuda, evaluar los préstamos previos concedidos a la región por bancos de desarrollo, garantizar la plena transparencia de cualquier nueva ayuda, cancelar la deuda contraída por ex gobernantes, y renegociar el comercio internacional y otros compromisos económicos firmados por gobiernos anteriores.

"Estas decisiones no deben ser tomadas por los gobiernos provisionales, a pocos meses, o incluso semanas, de que las elecciones se lleven a cabo", agregó ANND.

El Cairo decidió dejar de lado su plan de pedir prestados 3.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) por entender que sus condiciones violan la soberanía nacional, tras protestas cuyos participantes consideraban que los términos de este tipo de crédito han empobrecido a muchos egipcios, informó desde El Cairo Emad Mekay, periodista de la agencia de noticias Inter Press Service y experto en IFI.

Activistas árabes advirtieron el 27 de junio que las condiciones vinculadas a la ayuda occidental han amenazado socavar los objetivos de la justicia económica y social que dieron origen a la Primavera Árabe, tras la decisión de Egipto de rechazar una oferta de préstamo del FMI.

Tras revisar su presupuesto y reducir la meta del déficit del 11% al 8,6% del producto interno bruto, el ministro de Finanzas egipcio, Samir Radwan, anunció que Egipto no pediría un préstamo a la institución. 

El FMI señaló que Egipto había desechado los planes para un préstamo por 3.000 millones de dólares acordado el mes pasado con el FMI. Radwan señaló que Qatar había proporcionado a Egipto, en la última semana, 500 millones de dólares en apoyo presupuestario, y que Arabia Saudita había ofrecido una cantidad similar.

La organización Counter Balance, que controla las actividades del Banco Europeo de Inversiones, sostuvo que los gobiernos occidentales tienden a confundir “transición hacia la democracia” con una “transición hacia la liberalización”. Este banco, que aportará la mayor parte de la cooperación de la UE, “ha estado activo en la región durante 30 años sin resultados tangibles para el desarrollo de los pueblos", señaló la integrante del grupo, Caterina Amicucci.

ANND y sus aliadas de la sociedad civil recordaron que, hasta septiembre de 2010, el FMI aplaudía "la buena gestión macroeconómica y las reformas estructurales en la última década" de Túnez, y pedía más de lo mismo: restringir el gasto público en salarios y en subsidios a los alimentos y el combustible.

"Los mismos modelos económicos están siendo ahora promovidos, como si nada hubiera pasado, a través de las condiciones asociadas al nuevo paquete de ayuda", señaló la Red Árabe.

Según varios diarios egipcios, el general Sameh Sadeq, miembro del Consejo Militar que gobierna el país, atribuyó el rechazo del préstamo a "cinco condiciones” a las que no identificó “que contradicen totalmente los principios de la soberanía nacional”.