Múltiples crisis, una solución: Primero la gente

Author: 
Roberto Bissio, Coordinador de Social Watch

El momento llegó.  En el Informe 2009 de Social Watch, Primero la gente, miembros de la red alrededor del mundo han hecho una llamada a sus gobiernos a revisar sus  paquetes de estimulo, para que aumenten los ingresos reales de la gente, amplíen la cobertura de los sistemas de protección social para los mas pobres y vulnerables, fortalecer empresas locales, y ayudar a los campesinos.  Este mes, la Asamblea General de Social Watch, que se realizará en Ghana, será una oportunidad importante para discutir y planificar acciones para garantizar una acción coordinada y efectiva tanto a nivel nacional como internacional.

La conferencia de Naciones Unidas de “alto nivel” (presidentes y ministros) que tuviera lugar en Nueva York en junio de 2009 concluyó por unanimidad que “el mundo se enfrenta a la peor crisis económica y financiera que se ha registrado desde la Gran Depresión”. Agregó además que ““los países en desarrollo, que no causaron la crisis económica y financiera mundial, de todas formas se ven afectados gravemente por ella”.  Se afirmó asimismo que “esta crisis está vinculada a múltiples crisis y problemas globales interrelacionados, como el aumento de la inseguridad alimentaria, la volatilidad de los precios de la energía y los productos básicos y el cambio climático, así como la falta de resultados que ha habido, hasta ahora, en las negociaciones comerciales multilaterales y la pérdida de confianza en el sistema económico internacional.”

¿Recuerdan la película “La tormenta perfecta”, donde tres tormentas se unían y se producía un huracán de proporciones catastróficas? Muchas personas haban ahora de “la crisis perfecta” debido a esta combinación de crisis y problemas globales.

De acuerdo a esta misma resolución de la Asamblea General de la ONU, la cual expresa el consenso político de más alto nivel del mundo, “el empeoramiento de la situación económica global es más profundo de lo que indicaban numerosas estimaciones iniciales, y se prevé que la recuperación sea gradual y desigual. (…) La estimación más reciente de las Naciones Unidas indica que el producto mundial bruto disminuirá en un 2,6% en 2009, la primera disminución de ese tipo desde la Segunda Guerra Mundial. La crisis amenaza con acarrear consecuencias desastrosas para los seres humanos y para el desarrollo. En todo el mundo millones de personas están perdiendo sus empleos, ingresos, ahorros y viviendas.”

La lista de los impactos sociales reconocidos por Naciones Unidas incluye:

- Incremento rápido del desempleo, la pobreza y el hambre

- Reducida capacidad para mantener las redes de seguridad social y para brindar otros servicios sociales, como educación y salud; e

- Incremento de la mortalidad infantil y materna

Los líderes del mundo reconocen que “los factores causantes de la crisis financiera y económica son complejos y multifacéticos”, vinculándolos a “puntos débiles y desequilibrios sistémicos”, “funcionamiento inadecuado de la economía mundial”, “políticas macroeconómicas incoherentes y poco coordinadas y reformas estructurales inadecuadas”. Para peor, y siempre citando al documento consensuado de la ONU, “estos factores se exacerbaron con los grandes fallos en la reglamentación y supervisión financieras y la vigilancia del sector financiero, y las deficiencias de los mecanismos de vigilancia y alerta temprana. Esos fallos de los regímenes regulatorios, agravados por una excesiva confianza en la autorregulación del mercado, una ausencia general de transparencia e integridad financiera y un comportamiento irresponsable, han permitido que se asuman riesgos excesivos. (…) Las autoridades reguladoras, los responsables de formular políticas y las instituciones del sector financiero no apreciaron la verdadera dimensión de los riesgos en el sistema financiero ni se ocuparon de hacer frente a la ampliación y el aumento de las vulnerabilidades económicas y sus vínculos transfronterizos. El hecho de que no se hiciera suficiente hincapié en el desarrollo humano equitativo ha contribuido a crear desigualdades notables entre los países y los pueblos.”

Pero el reconocimiento del problema y la movilización sin precedentes de un billón de dólares para rescatar a los grandes bancos y a las industrias en bancarrota no ha resultado en reformas igualmente ambiciones en materia de gobernanza económica. Y los paquetes “de estímulo” para revitalizar la economía están dirigidos más bien a tratar de volver al punto donde nos encontrábamos en vez de invertir en las personas y en la promoción de una nueva economía de bajo consumo de carbono que crearía puestos de trabajo “verdes” y distribuiría la riqueza a nivel mundial de forma equitativa.

Este regreso a las “políticas de siempre” ni siquiera es eficiente, según no solo las activistas de sociedad civil como los economistas. Los paquetes de estímulo que dependen del recorte impositivo para los ricos y del subsidio de los grandes bancos y corporaciones no han producido los resultados esperados. Anticipando una recesión prolongada, las clases rica y media tienden a ahorrar todo dinero adicional en lugar de gastarlo, mientras que los bancos han usado el dinero de los paquetes de estímulo para reconstruir sus activos en lugar de otorgar préstamos. 
Pero cuando los fondos se canalizan hacia las personas pobres, se gastan inmediatamente. No porque éstas tengan una mejor comprensión de su rol de contribuir a la recuperación de la economía global, sino simplemente porque no tienen elección.  

En el Informe 2009 de Social Watch, Primero la gente, miembros de la red de Social Watch de alrededor del mundo han hecho una llamada a sus gobiernos a revisar sus  paquetes de estimulo, para que aumenten los ingresos reales de la gente, amplíen la cobertura de los sistemas de protección social para los mas pobres y vulnerables, fortalecer empresas locales, y ayudar a los campesinos. 

Haciendo eco de los mensajes presentados en Primero la gente, este “crisis perfecta” ofrece a los activistas de la sociedad civil una oportunidad de reformular las políticas neoliberales falladas que han sido la causa principal de los problemas crecientes de pobreza y desigualdad.  Esta ventana de oportunidad esta abierta alrededor del mundo.  El momento para acción coordinada y efectiva a nivel nacional e internacional es ahora, y la Asamblea General de Social Watch, que se llevará a cabo este mes en Ghana, será una oportunidad importante para discutir y planificar dichas acciones.