Declaración política de la ONU'75: Lo esencial es cómo se financian las Naciones Unidas

El año 2020 marca el 75o aniversario de las Naciones Unidas, así como el comienzo de la última década para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que son parte de la Agenda 2030. El Secretario General, otras autoridades de las Naciones Unidas y varios Estados Miembros han venido destacando la importancia del 75o Aniversario como la oportunidad de abordar los retos de la gobernanza mundial y revitalizar el sistema de las Naciones Unidas con lo necesario para lograr un cambio significativo en la vida de las personas en todo el mundo.

En la resolución de las Naciones Unidas sobre la “Conmemoración del septuagésimo quinto aniversario de las Naciones Unidas” (A/RES/73/299) se señala que los resultados del proceso incluirán una cumbre de alto nivel el 21 de septiembre de 2020. En esta ocasión, se aprobará por consenso una “declaración concisa, sustantiva, con visión de futuro y unificadora que refleje el compromiso colectivo de los Estados Miembros con el multilateralismo y las Naciones Unidas y su visión compartida de un futuro común”.

Los Estados Miembros están negociando un primer borrador de esta Declaración Política en reuniones virtuales. Este proyecto esboza 12 compromisos:

  • No dejaremos a nadie atrás;
  • Protegeremos nuestro planeta;
  • Trabajaremos para garantizar la paz y la seguridad;
  • Acataremos las reglas y normas internacionales;
  • Colocaremos a las mujeres y a las niñas en el centro;
  • Construiremos la confianza;
  • Promoveremos el uso de nuevas tecnologías para el beneficio de todos;
  • Modernizaremos las Naciones Unidas;
  • Aseguraremos la financiación;
  • Impulsaremos las asociaciones;
  • Escucharemos y trabajaremos con la juventud; y
  • Estaremos preparados.

A medida que los Estados Miembros sigan negociando virtualmente en las próximas semanas, el “borrador cero” irá siendo modificado hasta llegar a un documento final que se adoptará según el “procedimiento de silencio” (la no objeción explícita se entiende como aprobación). Véase “Monitor de la ONU: COVID-19 y el procedimiento de acuerdo tácito de la ONU – 17/04/2020” para más detalles sobre el procedimiento de silencio.

Invitada a comentar y presentar enmiendas sobre la sección del “borrador cero” que se refiere a la financiación (ver abajo), la autora de este blog abordó las cinco frases del párrafo, cada una acompañada de una recomendación y enmiendas.

Dice el borrador cero:

“Aseguraremos la financiación. Ninguna de nuestras aspiraciones se realizará a menos que haya una financiación sostenible de la organización. Pagaremos nuestra cuota en su totalidad y a tiempo. Deberían explorarse medidas para asegurar mejor esto. La aplicación del Programa de Acción de Addis Ababa sobre la Financiación para el Desarrollo es fundamental para la ejecución de la Agenda 2030. La financiación conjunta de los sectores público y privado desempeña un papel fundamental en nuestros esfuerzos por lograr que las Naciones Unidas cumplan mejor sus propósitos”.

En los comentarios siguientes, el lenguaje del borrador cero está en negrita, sus enmiendas están en cursiva. Estas observaciones se ofrecieron en el contexto del reconocimiento de la naturaleza limitada de este ejercicio y, en ese contexto, contienen enmiendas para cada una de las cinco frases del párrafo que comienza diciendo “Aseguraremos la financiación”.

1. Ninguna de nuestras aspiraciones se hará realidad a menos que haya una financiación sostenible de la organización

Enmienda -Añadir: “y el sistema de las Naciones Unidas en su conjunto”.

La “organización” se aplica a una parte importante pero muy limitada de lo que las Naciones Unidas hacen y no se aplica, por ejemplo, a la respuesta a la pandemia.

La financiación sostenible es esencial para que el conjunto de funciones y las propuestas de reforma de todo el sistema tengan éxito. Sin embargo, las pautas actuales de financiación son insuficientes tanto en cantidad como en calidad. La financiación sostenible es fundamental para que las Naciones Unidas puedan hacer lo que se han propuesto, pero aun más pertinente, es romper con las pautas actuales, dominadas por unos pocos donantes importantes, y la forma en que éstos influyen en la adopción de decisiones, el establecimiento de programas y la determinación de prioridades en todo el sistema.

2. Pagaremos nuestras cuotas en su totalidad y a tiempo.

(¡Cuántas veces hemos escuchado esto!).

Las cuotas cubren, en el mejor de los casos, el 30% de lo que las Naciones Unidas hacen. 

Enmienda:  Pagaremos nuestras contribuciones al sistema de la ONU y las aumentaremos, ya sean las cuotas, cuasi-cuotas y aportes al presupuesto básico, según un calendario acordado y ambicioso.

3. Deberían explorarse (suprimir medidas para asegurar mejor esto)

Enmienda: Entre las medidas para asegurar mejoras a esta situación figuran las contribuciones multianuales, la eliminación gradual de las contribuciones estrictamente asignadas / “earmarked”) y vinculadas, la aceleración de las medidas de transición, como los fondos comunes y temáticos, y el fortalecimiento de los indicadores para medir la aplicación.

Las Naciones Unidas carecen de normas e instrumentos de calidad, coherentes y aplicados sobre cómo (o cuándo) se reciben contribuciones que no provengan de los Estados Miembros. Si se incluyen estas contribuciones en la declaración, es necesario decir algo en este sentido:

Explorar la viabilidad de un mecanismo para garantizar que las contribuciones que no provengan de los Estados Miembros no estén vinculadas a un programa, proyecto o entidad, sean totalmente transparentes en todo el sistema de las Naciones Unidas y cumplan las normas más estrictas de diligencia debida y los principios de conflicto de intereses.

4. La aplicación del Programa de Acción de Addis Abeba sobre la Financiación para el Desarrollo es fundamental para la ejecución de la Agenda 2030

Enmienda: Añadir: “enfocando los temas de los flujos financieras ilícitos, la condonación de las deudas externas y la política y el espacio fiscales”.

Si bien esta frase se refiere a la financiación de la Agenda 2030, y no al sistema de las Naciones Unidas en sí, es esencial incluir estos temas en la Declaración. El reclamo se basa en la reunión de alto nivel sobre financiación para el desarrollo celebrada el 2 de junio de 2020, convocada conjuntamente por los Primeros Ministros de Canadá y Jamaica y el Secretario General de las Naciones Unidas. En este evento, en el que participaron muchos Jefes de Estado y de Gobierno y jefes de organismos, se abordó al más alto nivel político la importancia de abordar los flujos financieros ilícitos, la crisis de la deuda y la importancia del espacio fiscal. La participación de alto nivel en este evento ofrece un impulso potencialmente alentador para que esta declaración nos haga avanzar en lugar de repetir el lenguaje ya acordado anteriormente, que es lo que hace principalmente este borrador.

5. La financiación conjunta de los sectores público y privado desempeña un papel fundamental en nuestros esfuerzos por lograr que las Naciones Unidas cumplan mejor sus propósitos. BORRAR

No está claro qué papel central tienen en mente los redactores. ¿Cómo contribuirá la financiación privada al mantenimiento de la paz? Sabemos que el suministro de bienes públicos no se financia con flujos procíclicos, que es lo que caracteriza al sector privado y a la mayor parte de la financiación filantrópica.

Sabemos que esto no podrá ser una fuente principal de la primera propuesta de este párrafo para la financiación sostenible.

Y si hay algo que se aprende de la pandemia es el liderazgo del gobierno y del sector público. Y la importancia del espacio fiscal y el desequilibrio en la economía mundial que dicta qué países tienen o no tienen este tipo de espacio.

Esta frase expresa el pensamiento de ayer y el lenguaje de ayer y mi enmienda propone eliminarlo.

Por Barbara Adams.

Fuente: Global Policy Watch (GPW).