Los ODS transitan empedrado camino por contexto mundial adverso

Las Naciones Unidas advierten en un informe que se publicará en julio que “no hay escapatoria al hecho de que el panorama mundial para la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tiene un deterioro general desde 2015, dificultando los esfuerzos de los gobiernos y otros socios” para alcanzarlos.

Una de las razones del negativo contexto es el hecho de que hay crecientes obstáculos para un claro compromiso con la cooperación multilateral, fundamental para los acuerdos de la comunidad mundial,  afirma el documento de 35 páginas, que se publicará antes del  Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible del Consejo Económico y Social (Ecosoc), del 9 al 18 de julio.

Detrás de esos obstáculos hay una recesión económica que está extendiéndose,  una disminución de la ayuda al desarrollo, el desvío de fondos a emergencias humanitarias, los conflictos militares generalizados, las crecientes pérdidas económicas a causa de desastres naturales.

También constituyen barreras para el avance en los 17 ODS la caída de los recursos y las operaciones de las agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la multiplicación de gobiernos de derecha o de extrema derecha y los desafíos crecientes que afronta el multilateralismo, entre otras.

El estudio dice que “es motivo de gran preocupación que se proyecte que la tasa de pobreza extrema vaya a ser de seis por ciento en 2030, y que no se alcance el objetivo mundial de erradicar la pobreza extrema, mientras que el hambre haya amentado por tercer año consecutivo”.

Al mismo tiempo, la biodiversidad se está perdiendo a un ritmo alarmante con alrededor de un millón de especies que ya se encuentran en extinción, muchas en apenas décadas,  mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero continúan incrementándose pese a las evidencias del impacto del recalentamiento global.

Además, el nivel requerido de financiamiento para el desarrollo sostenible y otros medios de implementación aún no están en funcionamiento y las instituciones no son lo suficientemente fuertes o efectivas para responder adecuadamente a estos enormes desafíos interrelacionados y transfronterizos.

En cuanto a la promoción de la igualdad de género, plantea que las mujeres representan menos de 40 por ciento de las personas empleadas, ocupan solo una cuarta parte de los puestos directivos en el mundo y (en un conjunto limitado de países con datos disponibles) enfrentan una brecha salarial de 12 por ciento.

Alrededor de una quinta parte de la población femenina de 15 a 49 años experimentó violencia física o de pareja en los 12 meses previos a la realización del estudio.

“Simplemente no hay manera de que podamos alcanzar los 17 ODS sin lograr la igualdad de género y empoderar a las mujeres y las niñas”, declara el documento, al subrayar el carácter transversal del objetivo 5, el de la igualdad de género.

Jens Martens, director del Foro de Políticas Mundiales y coordinador del Grupo de Reflexión de la Sociedad Civil en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, aseguró a IPS que “el nuevo informe de la ONU es una llamada de atención a los gobiernos, y muestra claramente que la mayoría los gobiernos no han logrado hacer realidad la visión transformadora proclamada en la Agenda 2030 en políticas reales”.

“Estamos de acuerdo con la evaluación de que el compromiso con la cooperación multilateral está ahora bajo presión. Peor aún, el chovinismo nacional y el autoritarismo están aumentando en un número creciente de países”, agregó.

Pero a pesar de estas perspectivas sombrías, hay signos de cambio, dijo Martens.

Ante el fracaso o la inacción de los gobiernos, han ido surgiendo movimientos sociales en todo el mundo, principalmente encabezados por jóvenes o mujeres.

El informe de la ONU evidencia que la transformación estructural es más necesaria que nunca y que se requiere el fortalecimiento de la gobernanza de abajo hacia arriba, así como la coherencia en la gobernabilidad.

A nivel global, dijo el activista, la revisión del Foro Político de Alto Nivel debería usarse para superar la debilidad de este organismo y transformarlo en un Consejo de Desarrollo Sostenible.

Martens planteó que las instituciones responsables de la implementación de la Agenda 2030 y los ODS requieren más recursos financieros y efectivos instrumentos políticos y legales.

La denominada cumbre de los ODS, a celebrarse en la sede de la ONU en Nueva York el 24 y el 25 de septiembre, junto con el  75 aniversario del foro mundial en 2020, brindará oportunidades trascendentes para traducir los llamamientos de los movimientos globales a favor de la justicia social y ambiental en pasos políticos hacia un nuevo multilateralismo democrático, agregó.

Yoke Ling Chee, directora de la Red del Tercer Mundo, dijo a IPS que el mundo está muy lejos de cumplir con los compromisos de desarrollo sostenible, incluidas los objetivos establecidos en el Convenio sobre la Diversidad Biológica para el período 2011-2020, las conocidas como Metas de Aichi, que son una parte integral de los ODS.

Añadió que hay promesas de implementación, especialmente el tema de fondos nuevos y adicionales, que es una obligación legal de los países del Norte industrial en varios tratados multilaterales.

“La cooperación global forjada en los tratados de Río de Janeiro de 1992 (en la cumbre de la Tierra) sobre la biodiversidad, clima y lucha contra la desertificación se basa en el principio de equidad y responsabilidades comunes pero diferenciadas entre países en desarrollo y desarrollados”, subrayó Yoke Ling.

La reputada abogada china dijo que 27 años después, el multilateralismo está bajo ataque, con una erosión de todos estos principios y compromisos.

“La administración (estadounidense) de Donald Trump está empujando al mundo hacia el proteccionismo económico, mientras que los recursos de los países en desarrollo se enfrentan ahora a un nuevo nivel y forma de desvío a través de la digitalización”, agregó.

Advirtió que un puñado empresas transnacionales buscan agresivamente desde datos personales a información de secuencias genéticas, para reclamar derechos de propiedad privada con fines de lucro.

Hay ciertos avances

Mientras tanto, el nuevo informe de la ONU reconoce que se están haciendo progresos y que son evidentes algunas tendencias favorables en la implementación de los ODS.

La pobreza extrema y las tasas de mortalidad infantil continúan cayendo. Se está avanzando contra enfermedades como la hepatitis, donde la incidencia de nuevas infecciones crónicas por el virus de la hepatitis B se ha reducido considerablemente.

Ciertos objetivos relacionados con la igualdad de género están viendo avances, como la implementación de presupuestos sensibles al género, mientras que el  acceso a la electricidad en los países más pobres ha comenzado a aumentar.

A nivel mundial, la productividad laboral ha aumentado y el desempleo ha vuelto a los niveles previos a la crisis financiera global abierta en Estados Unidos en 2008. La proporción de la población urbana que vive en barrios marginales está disminuyendo.

Peor el progreso de los ODS aún es lento y “las personas y los países más vulnerables siguen sufriendo más y que la respuesta global hasta ahora no ha sido lo suficientemente ambiciosa”.

Roberto Bissio, coordinador de Social Watch, dijo a IPS que el informe de la ONU no menciona que, según sus estimaciones, la pobreza en realidad está aumentando en África subsahariana, donde en 2030 vivirán nueve de cada 10 personas en pobreza extrema.

Una mirada más cercana al crecimiento de los ingresos en los últimos 40 y en el promedio nacional, muestra que para más de un tercio de los países donde hay datos, la diferencia fue de menos de 0,5 por ciento, que se redondea a cero, considerando el error de margen de estos mediciones.

Además, en un tercio de los países, los ingresos de los últimos 40 en realidad disminuyeron, haciendo que los pobres sean más pobres. En muchos de ellos, el promedio nacional disminuyó aún más, dijo Bissio.

Además, el informe “tapa” bajo cifras globales las diferencias de la responsabilidad de los países industrializados y las personas de altos ingresos que viven en ellos en la producción y consumo insostenible, al utilizar los promedios mundiales.

Ello pese a que la Agenda 2030 es explícita al indicar que todos los países deben tomar medidas hacia el consumo y la producción sostenibles (ODS 12), “con los países desarrollados a la cabeza”, explicó Bissio.

Esas formas de establecer las mediciones evitan destacar la responsabilidad de los países industrializados en la actual en la actual insostenibilidad planetaria, en lugar de alentarlos a tomar la iniciativa para corregir esa tendencia.

Por Thalif Deen. El autor puede ser contactado en thalifdeen@ips.org

Fuente: Inter Press Service - IPS.