Armenia: La pobreza nos ganó

Foto: Agaron Adibekyan (Sociometr)

Armenia adoptó la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas en 2000. Como resultado de la adaptación local de los ODM, "lograr la enseñanza primaria universal" y "contribuir a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres" no se tomaron como prioritarios en el entendido que la Constitución obliga al Estado a garantizar que todos los ciudadanos tengan trabajo, un nivel de vida digno, acceso a todos los niveles de educación, formación profesional, salud y condiciones de vida saludables. Aun así, se observan algunos logros en estas areas.

Los programas que se pusieron en marcha para erradicar la pobreza y lograr la igualdad estaban condenados al fracaso, ya que no estaban vinculados a la mejora de la vida real de las personas. La implementación de los ODM era un desafío no sólo para el gobierno, sino también para el sector privado y la sociedad civil. Esta diferenciación nos permite hacer una distinción exacta entre las acciones de cada uno de ellos en el proceso.

La Encuesta de Percepción Pública sobre los Servicios Públicos / ODM a nivel local iniciado por el PNUD ha demostrado que la opinión pública percibe tendencias positivas en los esfuerzos individuales de las mujeres, mientras que señala tendencias negativas respecto al estilo de vida tradicional de la sociedad. Los esfuerzos del Estado para mejorar la situación no han tenido resultados significativos. Las mujeres siguen trabajando en posiciones subordinadas como en la época soviética y no están representadas ni en los órganos locales de gobierno.

A pesar de que Armenia ratificó numerosas convenciones de las Naciones Unidas y ha adoptado varias leyes para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones internacionales, casi todas quedaron en el papel, ya que no existían mecanismos ni recursos para su implementación. Incluso las audiencias parlamentarias dedicadas a la ratificación de la "Convención sobre la Discriminación contra la Mujer" y la "Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer", organizadas por CDCS conjuntamente con otras ONG para desarrollar el plan de acción, se mantuvo solo como deseo. Es evidente que las organizaciones internacionales no cuentan con mecanismos eficaces para contribuir a la realización de las obligaciones que los gobiernos han asumido. El estudio reveló que intereses locales se impusieron a las prioridades nacionales.

Fuente: Informe 2013 de Social Watch Armenia (en inglés)
http://www.socialwatch.org/es/node/15881