El derrumbe del modelo extractivo

Public Finance Monitoring Centre
Kenan Aslanli[1]
Environmental Law Centre “Ecolex”

Samir Isayev[2]

El país, uno de los territorios industrialmente más contaminados del mundo, debe cambiar su antigua economía extractivista por una sustentable. Debe adoptar además nuevas políticas medioambientales y mejorar el diálogo entre el gobierno y la sociedad civil. Son frecuentes las violaciones a la libertad de expresión pues el Gobierno hace esfuerzos sistemáticos por silenciar a disidentes políticos y manifestantes, llegando a recurrir a métodos no convencionales. Las elecciones no cumplen enteramente con los estándares internacionales; el partido de gobierno controla el Parlamento y los tribunales no son independientes. Algunas ONG han sido clausuradas o se les ha negado la inscripción como tales.

El país enfrenta una serie de obstáculos para pasar a un modelo de desarrollo más sustentable, pero está lejos de superarlos. La dependencia en la industria petrolera y la petroquímica sigue causando daños medioambientales graves, desde la degradación del suelo hasta la contaminación del agua y el aire. El Gobierno ha tomado medidas para abordar estos problemas pero no queda claro cuánto tiempo durarán, en ausencia de un marco regulatorio formal. Otros aspectos de la sustentabilidad son más difíciles, especialmente aquellos relacionados con los derechos humanos, pues el partido de gobierno domina tanto el Parlamento como los tribunales, la sociedad civil está muy controlada, y la disidencia y las protestas políticas son duramente castigadas.

Severos desafíos medioambientales

Azerbaiyán enfrenta desafíos medioambientales diversos y muy graves. En algunas regiones el suelo está muy contaminado por pesticidas como el DDT y los defoliantes que se usan en los cultivos de algodón. El agua está muy contaminada; solo la cuarta parte recibe tratamiento de purificación. Casi la mitad de la población carece de alcantarillado[3] . Las ciudades de Sumgayit y Bakú -la capital- figuran entre las más contaminadas del mundo[4] . Bakú, precisamente, figura en los niveles más bajos del mundo en cuanto a salud y saneamiento[5] .

La economía extractiva no es ajena a esta situación. Como una de las cunas de la industria del crudo, Azerbaiyán tiene una larga historia de dependencia económica de la extracción de petróleo. Hay pruebas del comercio de petróleo en los siglos III y IV D.C., y las obras del científico y viajero turco del siglo XVII Evilya Celebi mencionan actividades de refinación.  A fines del siglo XIX se estableció una industria petrolera propiamente dicha, y surgieron los “barones del petróleo”, que se especializaron en los procesos de extracción y contribuyeron a la modernización e industrialización de Bakú.

Hoy en día la industria petroquímica sigue siendo la más destacada del país, pero en 2010 ya había alcanzado su nivel de mayor producción de 1,12 millones de barriles por día. Algunas predicciones muestran que habrá una importante caída en los niveles de producción entre 2015 y 2025 (ver el cuadro).

Sin embargo la producción de crudo ha demostrado ser insostenible no sólo para sí misma sino que además para el medio ambiente: La larga historia de Azerbaiyán como productor de petróleo ha llevado a altos niveles de contaminación. En la época soviética, las zonas residenciales de Bakú, por ejemplo, se construyeron en medio de campos petroleros y centros industriales ubicados dentro de los límites de la ciudad, prácticamente sin consideraciones ambientales. En muchos casos la industria petrolera de la época soviética creó enormes lagos de petróleo que literalmente destruyeron toda la biomasa circundante. En los últimos 150 años las costas del Mar Caspio, especialmente en la península de Abershon, se han vuelto un desastre ecológico a medida que el río Volga trae cada vez más desperdicios químicos y biológicos tóxicos.

Cambio de modelo

Este panorama tenebroso ha puesto en evidencia la necesidad de proteger el medio ambiente. Por eso en 2009 el Banco Mundial publicó un informe que señala la importancia de diversificar la economía azerbaiyana para reducir la dependencia de los ingresos provenientes del crudo y el gas y desarrollar la sustentabilidad a largo plazo[6] . El Banco Asiático de Desarrollo se hizo eco de esta conclusión[7] y también el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según el FMI: “dado que la producción de petróleo dejará de ser la principal fuente de crecimiento, es urgente acelerar la diversificación económica”. Sin embargo, hasta 2010 los sectores no petroleros no han crecido de forma significativa. El crecimiento de los sectores no vinculados a la energía descendió del 16% en 2008 al 13% en 2010, y las exportaciones no petroleras solo representan el 5% de las exportaciones totales del país. Para contrarrestar esta tendencia el IMF exhortó al gobierno del presidente Ilham Aliyev a apoyar al sector privado a través de facilidades tributarias, la modernización de los impuestos y las aduanas y la reducción de los monopolios estatales[8] .

La respuesta del Gobierno fue invertir en un nuevo astillero y en nuevos proyectos de telecomunicaciones. También emitió un decreto que redujo el número de inspecciones a las empresas privadas. En julio de 2010, en un discurso al Gabinete de Ministros, Aliyev declaró que sin perjuicio de la necesidad de mantener el ritmo de la producción petrolera, la economía se estaba diversificando y destacó que el desarrollo del sector no petrolero era una prioridad fundamental[9] .

Ya en 2004, el Gobierno había establecido un programa destinado a diversificar la economía, que se centraba en sectores diferentes del petróleo y buscaba mejorar los niveles de vida de la población. Hasta 2011 los resultados han sido positivos a pesar de una desaceleración del crecimiento económico después del comienzo de la crisis mundial en 2008. Por ejemplo, la Comisión de Aduanas del Estado informó en marzo de 2011 que las exportaciones  agrícolas subieron 1,38 puntos de 20,1% en 2010 a 21,38% en enero-febrero de 2011[10] .

De hecho, el Gobierno hoy en día está demostrando un compromiso moderado con la protección del medio ambiente. El mayor desafío para el Gobierno y para el sector privado es desechar el antiguo modelo extractivo e impulsar las inversiones y la investigación en tecnologías respetuosas del medio ambiente. El Gobierno declaró el 2010 “Año de la Ecología” e inició programas que han incluido la plantación de árboles, la purificación del agua y el desarrollo de fuentes de energía alternativas y limpias.

Otro esfuerzo esperanzador fue la renovación de las refinerías en las afueras de Bakú para reducir las emisiones de dióxido de carbono cerca de las zonas pobladas. También se hicieron obras de rehabilitación de sitios contaminados. Por ejemplo, la empresa eléctrica estatal, Azerenerji, ha recibido fondos del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) para reconstruir la central térmica Azdres de manera que pueda trabajar según el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto.

Antecedentes desalentadores en materia de derechos humanos

Varias organizaciones de derechos humanos advierten que Azerbaiyán enfrenta desafíos importantes con respecto a libertades fundamentales, derechos humanos y democracia. Las elecciones todavía no cumplen con los estándares internacionales, y no hay suficiente independencia entre los poderes legislativo y ejecutivo: el Parlamento está dominado por el partido dominante Nuevo Azerbaiyán.

Article 19, una organización de derechos civiles, presentó un informe en setiembre de 2010 que brinda algunos datos clave sobre la libertad de expresión en el país. Entre otras tendencias alarmantes, el informe menciona actos de violencia contra periodistas, hostigamiento o persecución de quienes critican al Gobierno y el uso inadecuado del derecho penal para fines políticos, que incluye el encarcelamiento de disidentes bajo imputaciones de violencia callejera y tenencia de drogas. En 2009 había más de 50 presos políticos[11] .

Los ataques violentos a los representantes de los medios de comunicación son frecuentes. En 2005 el jefe de redacción de una revista local fue asesinado de un tiro por personas desconocidas después de que publicara varios artículos muy críticos de las autoridades. Desde entonces ha surgido un clima de violencia contra periodistas, impunidad para los atacantes y hostigamiento y prisión de quienes critican al Gobierno[12] .

También hubo informes de torturas y malos tratos en las comisarías y establecimientos de detención. Estos incidentes no se investigan adecuadamente, y no se persigue penalmente a los funcionarios del orden sospechados de ser los responsables de las torturas.

El Gobierno también emplea violencia contra los manifestantes. Después de las elecciones presidenciales de 2003 y de las parlamentarias de 2005, la policía dispersó con violencia a los manifestantes, y ninguno de los funcionarios involucrados fue castigado. De hecho, desde 2005 el Gobierno ha limitado fuertemente el ejercicio del derecho de reunión.

Algunas organizaciones de derechos civiles y otras ONG han sido clausuradas o se les ha negado la inscripción como tales. Las enmiendas a una ley de 2009 le han otorgado al Gobierno un fuerte control sobre las ONG[13] . En abril de 2011, después de la violenta represión de manifestantes en Bakú, Amnistía Internacional exhortó las autoridades a detener sus medidas contra la libertad de reunión. La Comisión de la Cámara Pública que organizó la concentración adujo que al menos 150 personas habían sido arrestadas cuando trataban de manifestarse contra el Gobierno. Se bloquearon todos los accesos al lugar de la concentración, y cientos de policías antidisturbios concurrieron a detener la protesta, que  había sido organizada por los partidos de oposición a través de Facebook. Se prohibió a varios periodistas que fotografiaran o filmaran los hechos, y después de las protestas muchos activistas fueron secuestrados de sus hogares. Por lo menos siete personas fueron condenadas y encarceladas; los juicios fueron a puertas cerradas sin que los acusados pudieran contar con asistencia letrada[14].

“El régimen actual de Azerbaiyán tiene antecedentes en materia de prohibir e impedir las reuniones públicas”, dijo John Dalhuisen, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa y Asia central. “Su reacción a la protesta de hoy y a las manifestaciones en marzo de este año muestran con claridad que las autoridades se niegan terminantemente a tolerar cualquier forma de protesta pública visible”[15] .

 

[1] Economista en jefe.

[2] Investigador en jefe.

[3] Instituto del Tercer Mundo, Guía del mundo 2011-2012, (Madrid: 2010).

[4] Super Green Me, Sumgayit, Azerbaijan: The Most Polluted City in 2007,  <www.supergreenme.com>; Nationmaster, Environment Azerbaijan,  <www.nationmaster.com/country/aj-azerbaijan/env-environment>.

[5]T.  Luck,  “The world dirtiest cities”, Forbes, (Nueva York: 2008),   <www.forbes.com/2008/02/26/pollution-baku-oil-biz-logistics-cx_tl_0226dirtycities.html>.

[6] Banco Mundial, Country Brief 2009 Azerbaijan, (Bakú: noviembre de 2009),  <web.worldbank.org>.

[7] News.az, Asian Bank Urges Azerbaijan to Develop the Non-oil Sector, (23 de abril de 2010),  <www.news.az/articles/14048>.

[8] S. Abbasov, IMF: The Party’s Over for Azerbaijan’s Oil Sector, (Eurasianet, 24 de mayo de 2010), <www.eurasianet.org/node/61136>.

[9] I. Alizex, Opening Speech at a Meeting of the Cabinet of Ministers on the Result of Socioeconomic Development in the First Half of 2010, (13 de junio de 2010), <www.president.az/articles/417?locale=en>.

[10] Freshplaza, Azerbaijan increased exports of fruits and vegetables by 21%, (31 de marzo de 2011).  <www.freshplaza.com/news_detail.asp?id=78518>.

[11] Article 19, Dissident Kimi Yaşamaq, <www.article19.org/pdfs/publications/azerbaijan-az-web.pdf> .

[12] Ibíd.

[13] Human Rights House, A Common Statement on Human Rights in Azerbaijan,  <humanrightshouse.org/Articles/13209.html>.

[14] Amnistía Internacional, Azerbaijan Protests Broken up as Riot Police Move in, (abril de 2011), <www.amnesty.org>.

[15] Ibíd.