Responsabilidad y acceso a información no deben ser un lujo sólo para ricos

Roberto Bissio (Foto:
Social Watch/Agustín Fernandez)

Fuente: InterAksion, portal de noticias de TV5 de Filipinas.

Los principios de responsabilidad son universales, así como "los mecanismos de 'identificar y avergonzar' son esencialmente los mismos" en todas partes, pero los medios para hacerlos funcionar varían de país en país, dijo Roberto Bissio, coordinador de Social Watch, este martes, primera jornada de la Asamblea Mundial de esta red de organizaciones de la sociedad civil que se celebra en Manila.

"Se detecta una situación de injusticia o de violación de derechos, se recopila información, se articula una demanda, se proponen soluciones y se compromete a las autoridades a resolver el problema o a remover los obstáculos", resumió Bissio.

Las leyes que facilitan el acceso a la información de los Estados son otro recurso útil para las organizaciones de la sociedad civli. No se trata de un lujo de los países ricos, según Bissio, quien observó que además de Suecia --una nación industrializada donde se aprobó la primera de estas leyes en 1766--, "también funcionan en India y en México".

Estas normas existen en al menos 85 países, y "los otros se beneficiarían mucho con ellas", agregó.

Leonor Briones, fundadora de Social Watch Filipinas, dijo que una ley de acceso a la formación no sólo mejoraría la transparencia y la responsabilidad pública en su país sino que también ayudaría a los ciudadanos comunes a incorporarse al debate sobre corrupción y otros fenómenos.

A los ciudadanos debe reconocérseles el derecho a acceder a la información cuando reclamen documentos estatales con el objetivo de someterlos al análisis de expertos, explicó Briones.

"Las leyes de acceso a la información pueden constituir una herramienta muy útil en la lucha contra la corrupción. No nos referimos a la corrupción sólo en términos de robo o de apropiación de recursos, sino también de corrupción de sistemas políticos y de ideas. De eso se trata la democracia", sostuvo.

Social Watch Filipinas es la organización anfitriona de la presente Asamblea Mundial de Social Watch, convocada bajo la consigna "Reivindicar la democracia: Responsabilidad para la justicia social y económica". 

La misión básica de Social Watch --llamar a la responsabilidad a los gobiernos para que cumplan con los compromisos que asumieron ante la comunidad internacional-- se ha mantenido desde el origen de la red en 1995.

"En demasiados países", los mecanismos para que la ciudadanía llame a la responsabilidad a los gobiernos "son difíciles o insuficientes por diversas restricciones a derechos básicos como el derecho a la libre expresión, de libre reunión y al acceso a la información gubernamental", dijo Bissio.

La activista estadounidense Tanya Dawkins, copresidenta del Comité Coordinador de Social Watch, lamentó la falta de urgencia y de creatividad que observa en las acciones para acabar con la pobreza y la inequidad.

Para Dawkins, los gobiernos diseñan un montaje "escandaloso" cuando "se apresuran a actuar y a generar recursos para asistir a los bancos que provocaron la crisis financiera mundial" pero se toman demasiado tiempo "cuando abordan los problemas de la gente".

 

Fuente: InterAksion, portal de noticias de TV5 de Filipinas: http://bit.ly/qyASgKLos principios de responsabilidad son universales, así como "los mecanismos de 'identificar y avergonzar' son esencialmente los mismos" en todas partes, pero los medios para hacerlos funcionar varían de país en país, dijo Roberto Bissio, coordinador de Social Watch, este martes, primera jornada de la Asamblea Mundial de esta red de organizaciones de la sociedad civil que se celebra en Manila.

"Se detecta una situación de injusticia o de violación de derechos, se recopila información, se articula una demanda, se proponen soluciones y se compromete a las autoridades a resolver el problema o a remover los obstáculos", resumió Bissio.

Las leyes que facilitan el acceso a la información de los Estados son otro recurso útil para las organizaciones de la sociedad civli. No se trata de un lujo de los países ricos, según Bissio, quien observó que además de Suecia --una nación industrializada donde se aprobó la primera de estas leyes en 1766--, "también funcionan en India y en México".

Estas normas existen en al menos 85 países, y "los otros se beneficiarían mucho con ellas", agregó.

Leonor Briones, fundadora de Social Watch Filipinas, dijo que una ley de acceso a la formación no sólo mejoraría la transparencia y la responsabilidad pública en su país sino que también ayudaría a los ciudadanos comunes a incorporarse al debate sobre corrupción y otros fenómenos.

A los ciudadanos debe reconocérseles el derecho a acceder a la información cuando reclamen documentos estatales con el objetivo de someterlos al análisis de expertos, explicó Briones.

"Las leyes de acceso a la información pueden constituir una herramienta muy útil en la lucha contra la corrupción. No nos referimos a la corrupción sólo en términos de robo o de apropiación de recursos, sino también de corrupción de sistemas políticos y de ideas. De eso se trata la democracia", sostuvo.

Social Watch Filipinas es la organización anfitriona de la presente Asamblea Mundial de Social Watch, convocada bajo la consigna "Reivindicar la democracia: Responsabilidad para la justicia social y económica". 

La misión básica de Social Watch --llamar a la responsabilidad a los gobiernos para que cumplan con los compromisos que asumieron ante la comunidad internacional-- se ha mantenido desde el origen de la red en 1995.

"En demasiados países", los mecanismos para que la ciudadanía llame a la responsabilidad a los gobiernos "son difíciles o insuficientes por diversas restricciones a derechos básicos como el derecho a la libre expresión, de libre reunión y al acceso a la información gubernamental", dijo Bissio.

La activista estadounidense Tanya Dawkins, copresidenta del Comité Coordinador de Social Watch, lamentó la falta de urgencia y de creatividad que observa en las acciones para acabar con la pobreza y la inequidad.

Para Dawkins, los gobiernos diseñan un montaje "escandaloso" cuando "se apresuran a actuar y a generar recursos para asistir a los bancos que provocaron la crisis financiera mundial" pero se toman demasiado tiempo "cuando abordan los problemas de la gente".