Los más débiles son los más exigidos

   

Si se considera lo que cada región ha alcanzado en puntos de ICB (representados como altura en la gráfica) y se articula con la cantidad de pasos necesarios para alcanzar un índice de ICB de 99+ (es decir, la distancia que hay que recorrer para alcanzar un nivel “aceptable”), se obtiene una posición relativa de cada región y la gráfica luce como una pendiente. De esta manera, el nivel de ICB sería la altura de la montaña mientras que el esfuerzo requerido* es la distancia hasta la cima. El esfuerzo requerido para los escaladores – cada uno representando a una región diferente – hasta alcanzar un nivel de ICB aceptable dista de ser equitativo.

Los países con bajo ICB no sólo deben recorrer una distancia más larga si quieren alcanzar dignidad básica para toda su gente, sino que además enfrentan una empinada pendiente. Imagínese un país donde nueve de cada diez niños va a la escuela. La distancia hasta la meta educativa es de apenas 10%, y para reducir a la mitad el número de niños sin educación el gobierno solo necesita incrementar el número de maestros y de escuelas en un 5%. En un país donde apenas el 20% de los niños van a la escuela la brecha hacia la meta es de 80% y reducirla a la mitad implica que el gobierno debe construir escuelas y contratar maestros para el 40% de los niños, lo que significa triplicar la capacidad actual. Y aún así quedaría un 40% de los niños sin educación, lo que está lejos de ser aceptable.

La Declaración Universal de Derechos Humanos compromete a todos los países a asegurar “dignidad para todos” pero los medios para alcanzarla no están allí donde más se los necesita.

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ESFUERZO REQUERIDO *


El esfuerzo requerido para alcanzar la meta resulta de una ecuación que divide el valor actual del ICB por una estimación de la distancia relativa que aún queda por recorrer. Esta distancia relativa se encuentra representada por la proporción entre lo que le falta a cada región para alcanzar un valor aceptable de ICB (ICB = 99,5) y la máxima desigualdad verificada entre las regiones (los 28,7 puntos de ICB que median entre América del Norte y África Subsahariana).
Para facilitar su lectura, se ha multiplicado el resultado por 100 (pasando de proporciones a porcentajes).
Así la pendiente que separa a cada región representa, a la vez, su diferencia absoluta en el índice (altura) y la desventaja relativa, o retraso (distancia) resultante de la posición de cada región en la carrera.

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