Beligerantes pero pobres

Plamenka Markova; Genoveva Tisheva; Ivan Petkov
Bulgarian Gender Research Foundation; Bulgarian European Partnership Association

Las tasas de pobreza de Bulgaria son las más altas de Europa, tanto en cifras globales como en proporción de la población del país. Los búlgaros se involucraron en una guerra ilegítima, la guerra contra Iraq, sin que se realizara un referendo o una encuesta pública para decidirlo. El presupuesto nacional fue modificado con el fin de asignar una partida no divulgada para financiar la operación de “mantenimiento de la paz”. Es evidente que el dinero para esta operación fue desviado de otras partidas presupuestarias - posiblemente de la educación o de la asistencia social - o es producto de un crédito, lo cual incrementará todavía más la carga de endeudamiento externo.

Como parte del mundo globalizado, Bulgaria ahora está sometida al estado de ánimo de sus nuevos “amos” en Estados Unidos. En 2003, los búlgaros fueron testigos del cambio de la seguridad humana a la seguridad empresarial y estatal, y del crecimiento de la pobreza y la inseguridad. El gobierno, alejado de las preocupaciones de la población, se desplaza por un mundo imaginario, felicitándose por su brillante política exterior y especulando con cargos en la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Las opiniones del Ministro de Defensa aparecen en los medios de comunicación a diario, mientras que las del Ministro de Trabajo y Políticas Sociales sólo se ven una vez a la semana, como mucho. El gobierno toma partido de una población agotada y resignada, y no duda en aprovechar su impunidad.

En 2003, el pueblo búlgaro se involucró en una guerra ilegítima - la guerra contra Iraq - resultado de la invasión de un país independiente en una seria violación a su soberanía y en grave violación de numerosas reglas e instrumentos del derecho internacional. Sin haber realizado un referendo, o por lo menos una encuesta pública, la Asamblea Nacional votó el envío de tropas a Iraq, para sumarse a las fuerzas de la “coalición” lideradas por Estados Unidos en la lucha contra el “terrorismo”. En su premura por implementar esa decisión y pagar el gasto inesperado, el gobierno (especialmente los Ministerios de Defensa y de Finanzas) tenía que encontrar el dinero para enviar un batallón a Iraq.[1]

Esto se hizo modificando el presupuesto nacional anual y destinando una partida no divulgada para financiar la operación de “mantenimiento de la paz”. A pesar de la cortina financiera del gobierno, no resulta difícil adivinar que el monto, estimado en unos BGL 100 millones (USD 63,3 millones), habría sido desviado en parte o totalmente de otras partidas presupuestarias, posiblemente de la educación o de la asistencia social, u obtenido a través de préstamos, lo cual incrementará todavía más la carga de endeudamiento externo.

La participación búlgara en la guerra hasta el momento causó la muerte a cinco soldados y dejó heridos a 30 más por los así llamados terroristas iraquíes que luchan para liberar a su tierra de la invasión extranjera. No se puede prever cuántos más habrán de morir, pero es probable que la cifra aumente ya que el gobierno de Estados Unidos, temiendo el descontento y las protestas en su país, reducirá el número de efectivos en Iraq, exponiendo así a un número mayor de efectivos de los demás “estados miembros” de la coalición a la posibilidad de convertirse en bajas de la guerra.

Seguridad socioeconómica

Desempleo, seguridad laboral, sector informal

En su “Nueva Estrategia de Política Social” (2002),[2]el gobierno prevé la implementación de programas del mercado laboral a nivel nacional (uno de los cuales se denomina “De la seguridad social al trabajo”), dirigidos a crear empleos subsidiados para grupos sociales en desventaja, o sea para los desempleados a largo plazo.

La filosofía del programa adhiere en gran medida a las Directivas de Empleo de la Unión Europea para los Países Candidatos. También responde a recientes enfoques socialdemócratas y posmodernos dirigidos a “activar” las políticas sociales. La idea es pasar de la compensación y los subsidios a asegurar el empleo. El énfasis está puesto en acciones preventivas contra el desempleo y la asistencia social de largo plazo. Eso implica repensar la forma de la protección social y transformarla de la ayuda directa (dinero) a la provisión de servicios competentes e individuales.

El programa está dirigido a brindar empleo a 100.000 personas durante un período de 12 meses. Su presupuesto (bruto) equivale a BGL 217 millones (USD 137,4 millones) calculado sobre el supuesto de que los participantes reciben el salario mínimo mensual y que se pagan los aportes a la seguridad social (con excepción del seguro por desempleo).

El dinero disponible asciende a 0,6% del PBI nominal en 2003. Los costos netos para el presupuesto consolidado se calcularon en BGL 80 millones (USD 50,65 millones), lo cual asciende a 0,2% del PBI nominal.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, en 2003 se produjo una caída sostenida del desempleo. El altísimo desempleo alcanzado en 2001-2002 descendió abruptamente de más de 18% en septiembre de 2002 a menos de 13% en noviembre de 2003. Algunos economistas creen que junto con el crecimiento económico, los principales motivos de estos resultados son los programas del mercado laboral y ciertas medidas tomadas contra el empleo informal.

Independientemente de cómo se interpreten las estadísticas para cada factor, ambos merecen un escrutinio mayor para intentar determinar sus consecuencias generales, en especial las del desempleo. El efecto del programa no es permanente y también es contradictorio. La mayoría de los empleos creados son de baja remuneración y a término. Sería interesante saber hasta qué punto los salarios pagados a los trabajadores temporarios corresponden a la real utilidad de la labor que realizan. El programa sólo alivia la acentuada necesidad de empleo durante breves períodos por vez. Mientras se aplique transformará a aquellos en situación de “desempleo” en personas en situación de “empleo temporal”, y viceversa.

En este sentido, se trata de una bomba de tiempo que podría hacer detonar el mercado laboral si las cifras de desempleo se elevaran nuevamente. Con la inscripción obligatoria de los contratos laborales adoptada en abril de 2003, algunos trabajadores de la economía informal salieron de la invisibilidad y ahora su situación laboral está amparada por la ley.[3]

Como resultado, en el período abril-agosto de 2003, el total de trabajadores empleados aumentó aproximadamente 40% en algunos sectores, como la industria de la vestimenta.

El escenario es confuso, ya que distintas instituciones declaran distintas cifras para los mismos períodos de tiempo. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, la industria de la vestimenta empleaba en agosto de 2003 menos de 140.000 personas, pero para el Instituto Nacional de Seguridad Social eran más de 180.000.[4] Siempre es posible utilizar estadísticas y cifras en beneficio propio, de manera que si un país declara que alcanzó los objetivos de un programa específico, puede obtener uno de los cinco Premios Internacionales del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a la Erradicación de la Pobreza. Eso es precisamente lo que hizo el Ministerio de Trabajo y Políticas Sociales de Bulgaria en 2003.

A pesar de todos estos supuestos logros, la situación real del país sigue amenazando a gran cantidad de personas marginadas. Los jóvenes con educación superior tienen dificultades para encontrar trabajo, y una de las alternativas a su alcance es la emigración. La política de privatizaciones, aplicada sin tomar en cuenta las consecuencias sociales y sin elaborar programas de empleos alternativos, seguirá manteniendo alto al desempleo.

En lo que respecta al crecimiento económico, existe otra discrepancia entre el número y la proporción de los empleos nuevos y las tasas de crecimiento. La tasa de empleo sigue siendo del 40%, así que, en comparación con otros países de la Unión Europea (68-69%), Bulgaria ocupa el último lugar de Europa.[5]

Pobreza, ingreso, salario digno

El número global de personas que viven en la pobreza y el porcentaje de la población pobre son los más altos de Europa.

Cerca del 45% de la población vive por debajo de la línea de pobreza absoluta. El porcentaje de “pobres que trabajan” aumenta y abarca a personas de distintos estratos sociales y profesionales: modistas, trabajadores de la construcción, médicos, maestros, científicos, etc. La brecha social entre la mayoría de los muy pobres y los ricos (la clase media prácticamente no existe) es muy grande.[6]

El salario promedio de BGL 280 (USD 177) es el más bajo entre los países candidatos a ingresar a la Unión Europea. El costo promedio de la calefacción en invierno equivale a una pensión jubilatoria promedio. Esta situación no se repite en ningún otro país en transición.[7]

Los gastos de la vivienda aumentaron constantemente en los últimos dos años. Está previsto que las tarifas de teléfono y comunicaciones, agua, calefacción, electricidad y otros servicios suban en el futuro sin que exista una política clara de compensación. Evidentemente, ésta será una carga muy pesada para los presupuestos familiares.[8]

Simultáneamente, sólo 17,2% de los desempleados reciben subsidios por desempleo. El subsidio mínimo por desempleo corresponde a BGL 70 (USD 44). El período de pagos, condicionado por la duración del tiempo en servicio, varía entre 4 y 12 meses. Estos mínimos constituyen sólo 60% del salario mínimo legal sobre el cual se basan los aportes de la seguridad social. Asimismo, el salario mínimo legal de BGL 120 (USD 76) equivale al nivel de la línea de pobreza. Los sindicatos calculan que debería ascender a BGL 300 (USD 190).

Sentido de solidaridad social

El número de afiliados a los sindicatos disminuyó, pero sigue siendo alto para Europa Occidental. No obstante, los sindicatos no parecen haber logrado impedir la caída del nivel de vida ni de las condiciones de trabajo. La actitud de la mayoría de los trabajadores se caracteriza por la apatía generalizada. La mayoría asegura que no tomaría medidas ante el no pago de salarios u otras condiciones adversas en el trabajo. A pesar de esos rasgos negativos, los búlgaros parecen retener el sentido de solidaridad social, según investigaciones sociológicas. En definitiva, los valores civilizados sobreviven en circunstancias de inseguridad económica.

Tomando en cuenta todas estas condiciones, sería un milagro esperar la aplicación de nuevas leyes a la brevedad. Las nuevas leyes de Protección contra la Discriminación y de Combate al Tráfico Ilegal de Seres Humanos, vigentes desde el 1 de enero de 2004, requerirán fondos adicionales de parte del gobierno. Todo dependerá de las prioridades del momento.

Notas:

[1] Un batallón de infantería del ejército búlgaro, con 485 soldados, se encuentra en la ciudad iraquí de Karbala como parte de la fuerza de más de 9.000 efectivos y de 22 países bajo mando polaco. Bulgaria participa en operaciones de mantenimiento de la paz y no en operaciones de combate.
[2] Nueva Estrategia de Política Social - Ministro de Trabajo y Política Social.www.mlsp.government.bg/en/docs/strategy/index.htm
[3] “En años recientes, dos hechos del mercado laboral búlgaro causaron particular inquietud en las autoridades y sus socios sociales: el uso de mano de obra sin contrato de trabajo firmado y la práctica generalizada de los patrones que pagan los aportes a la seguridad social sólo sobre la base del salario mínimo nacional, y no sobre la remuneración real de los empleados. El gobierno actual adoptó recientemente dos medidas interrelacionadas, ambas reclamadas desde hace tiempo por los sindicatos, las cuales se suman a las gestiones de gobiernos anteriores para reducir la magnitud de estos dos problemas. El Consejo Nacional de la Asociación Tripartita acordó las siguientes medidas: inscripción obligatoria de los contratos de trabajo en el Instituto Nacional de Seguridad Social; y la adopción de umbrales mínimos de seguro social, superiores al salario mínimo nacional y fijados en distintos niveles para los diversos sectores económicos y ocupaciones.” Observatorio Europeo de Relaciones Industriales.www.eiro.eurofound.eu.int/2003/07/feature/bg0307101f.html
[4] Información de la Bulgarian European Partnership Association.
[5] Confederación de Sindicatos Independientes de Bulgaria (CITUB); Instituto para la Investigación Social y Sindical.www.knsb-bg.org/e_index.htm
[6]Ibid.
[7]Ibid.
[8]Ibid.