Crecimiento sin desarrollo: retórica y privación

John Samuel
Centre for Youth & Social Development (CYSD)

Los resultados de la economía, la creciente brecha entre el objetivo del desarrollo macroeconómico y el desarrollo social, la absoluta falta de voluntad política y la agenda económica para el desarrollo social de largo plazo muestran cómo la retórica desmiente a la realidad. El crecimiento sin desarrollo profundizará la desigualdad y tendrá peligrosas consecuencias sociopolíticas que podrían socavar la esencia misma de la libertad y la democracia.

La economía de India creció a un ritmo promedio de 6,4% por año desde 1992. El ritmo promedio del crecimiento económico en los años 90 es realmente notable, comparado con el 5,8% registrado en los años 80. Las autoridades nunca dejan de vincular el crecimiento económico con la aparente caída de la pobreza del 36,19% en 1993-94 al 26,10% en 1999-2000.[1]  Dicha retórica desmiente la realidad. El número total de pobres aumentó sustancialmente, al igual que la desigualdad interregional. El hecho es que 44,2% de la población de India vive con un ingreso menor a un dólar por día.[2]  India figura en el lugar 115 en el Informe de Desarrollo Humano, con un valor de 0.571 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH).

Las tres principales razones de la pobreza y la mayor desigualdad son la distribución desigual de la tierra y los recursos naturales, la financiación insuficiente para el desarrollo social y el impacto adverso para los pobres de la liberalización, el ajuste estructural y el régimen comercial dirigido por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Desigualdad en la distribución de la tierra

Aproximadamente 70% de la población india depende de la tierra y la agricultura para sobrevivir. Cerca de 53,7% de los indios no tienen tierra o tienen muy poca. Los grupos tribales, que representan 8,3% de la población, están inmersos en un círculo vicioso de desplazamiento, pobreza y enfermedad. En los últimos 50 años, se calcula que 30 millones de personas fueron desplazadas como consecuencia de diversos proyectos de desarrollo de infraestructura. De estos, 40% fueron tribales y 25% Dalits.[3] Una mayoría de trabajadores sin tierra procede de los históricamente marginados Dalits y de comunidades tribales. Se calcula que los tribales fueron despojados de 915.444,57 lakh acres (10 lakhs =1 millón).[4] Los pequeños y marginales agricultores, con 78% de la tierra, cultivan sólo 32,2% del área cultivable, mientras los medianos y grandes productores, con 8,8% de la tierra, cultivan 47% del área cultivable. En India el 91% del empleo correspondía al sector informal, y la mayoría de los trabajadores carecen de tierras.


CUADRO 1: Principales indicadores macroeconómicos

 

Crecimiento anual (%)

% del PBI

Per cápita

 

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

1990-91 5,6 8,2 3,8 3,1 12,1 1,4 23,1 26,3 6,6 -3,0 2,7 510,1
1990-00           0,04 22,3 23,3   -3,8 2,3 466,0
2000-01 6,0 5,7 -3,5 -4,7 6,6       5,9      
1= PBI; 2= IPI; 3= Agricultura; 4= Cereales alimenticios; 5= IPM; 6= Empleo; 7= Ahorro; 8= Inversión; 9= Déficit Fiscal; 10= Déficit Comercial; 11= Flujo de capitales; 12= Disponibilidad alimentaria
Fuente: Encuesta Económica 2000-2001, pp. 4, 192 y S-24.  IPI = Índice de Producción Industrial. IPM = Indice de Precios Mayoristas. Empleo refiere al sector formal, que recibe la mayor parte de la inversión. Disponibilidad alimentaria per cápita en la última columna está expresada en gramos por día. El déficit fiscal para 2000-01 se proyecta según los últimos datos disponibles.

Presupuesto insuficiente, gestión ineficiente

Las autoridades hicieron numerosas y grandilocuentes declaraciones sobre el crecimiento económico, pero el gasto público para el desarrollo social decreció en forma constante en la última década. La inversión en salud pública es una de las más bajas del mundo. Como porcentaje del PBI descendió del 1,3% en 1990 a 0,9% en 1999. En los estados, que cargan con la mayor responsabilidad por la salud pública, el gasto en salud cayó del 7% al 5,5%. El gasto anual per cápita en salud pública actual es de INR 160, menos de USD 4. El proyecto del propuesto Plan Nacional de Salud 2001 del gobierno admite que la “liberalización económica condujo a la reducción del porcentaje de los recursos estatales designados al sector de la salud".

Las tasas de mortalidad infantil en Scheduled Tribes y Scheduled Castes[5] son 84,2 y 83 por 1.000 respectivamente, mucho mayores al promedio nacional de 70 por 1.000. En las Tribus y Castas Registradas, el porcentaje de niños con peso insuficiente es de 55,9 y 53,5 respectivamente.[6]  Los brotes de enfermedades contagiosas, como tuberculosis, malaria y VIH/SIDA son muy importantes entre los pobres. El retiro del gobierno del sector de la salud afecta a la salud primaria de los pobres, particularmente a la salud reproductiva de las mujeres. En los hechos, las tarifas de usuario propuestas para la atención médica primaria expulsarán a los pobres del sistema de salud pública y fortalecerá aun más la atención médica privada sin regular.


Cuadro 2: Gasto de los gobiernos centrales
y estaduales en la salud

Años

Porcentaje del PBI a precios actuales del mercado

1993-94 1,25
1994-95 1,22
1995-96 1,02
1996-97 0,95
1997-98 1,00
1998-99 1,11
1999-2000 0.90
Fuente: Centro de Monitoreo de la Economía India (CMIE), Finanzas Públicas.

Como los gobiernos estaduales reducen las partidas presupuestales para la enseñanza primaria, 63 millones de niños entre 6 y 14 años no asisten a la escuela. El informe de la Comisión Kothari (1964-66) recomendó destinarle un 6% del PBI a la educación, pero el gasto público dedicado al sector fue aproximadamente 3%. Los últimos cálculos muestran que se necesitarían INR 470 mil millones (USD 10 mil millones) para brindar educación básica universal para 2015.[7]  El Programa de Educación Primaria por Distritos (DPEP), con fondos del Banco Mundial, extendido a 240 distritos en 16 estados, no consiguió el impacto deseado. En los años 80, la matrícula nacional creció 2,5% por año. Ese crecimiento descendió a 0,41% entre 1995 y 1998.[8] La 93ª enmienda de la Constitución india asegura el derecho fundamental a la educación. Sin embargo, la falta de las partidas presupuestales necesarias y los intentos en curso por privatizar la educación le niegan este derecho a los pobres.

Un estudio del Presupuesto Central en los últimos tres años muestra que el gobierno no sólo no designó fondos suficientes al desarrollo social, sino que tampoco gastó gran parte de la partida designada. Por ejemplo, el Ministerio de Desarrollo de Recursos Humanos devolvió INR 15.980 millones (USD 340 millones) porque no gastó el dinero. El Ministerio de Desarrollo Rural devolvió INR 13.800 millones (USD 293,5 millones) de los INR 319.950 millones (USD 6.807 millones) designados. El departamento de Salud y Bienestar Familia devolvió INR 11.070 millones (USD 235,5 millones). Según la última Encuesta Económica (2001), 91% de la India rural no tiene saneamiento. De los INR 3.360 millones (USD 71,5 millones) destinados al saneamiento rural durante tres años, el gobierno no gastó INR 510 millones (USD 10,8 millones).[9] Esta falta de compromiso presupuestal y la incapacidad para aplicar programas de desarrollo social dejan al descubierto que la política de “crecimiento con desarrollo” es sólo retórica.

Recesión económica

En 2000-2001 hubo descensos considerables en el crecimiento de la producción industrial, el desarrollo de infraestructura, la participación india en el comercio mundial, las tasas de ahorro e inversión, y los flujos de Inversiones Extranjeras Directas (IED). El índice del crecimiento de la producción industrial cayó de 6,45% a 5,7%. Los ingresos de IED a India han descendido desde 1997. En 1998, los ingresos de IED bajaron de USD 3.577 millones a USD 2.168 millones. En el mismo lapso, la participación india en el comercio mundial decayó de 0,765% a 0,38% y 0,259%.[10]  El aumento esperado de las IED y el consiguiente incremento del empleo resultaron ser infundados.

La caída de las IED fue acompañada por un descenso en las tasas nacionales de ahorro e inversión. La tasa de ahorro (ahorros nacionales brutos como porcentaje del PBI) descendió de 25% en 1995-96 a 19% en 2000-01. Durante el año, hubo graves sequías y otros desastres naturales de gran escala, como el terremoto en Gujarat y las inundaciones en Orissa. Estos dificultaron las actividades agrícolas, particularmente para los agricultores de pequeña escala y provocaron una crisis en el sector agrícola. Por consiguiente, el crecimiento proyectado por la Encuesta Económica para el año financiero 2001-02 es sólo de 4,8%, lo cual indica una aguda recesión de la economía india.
 
Una meta importante del Presupuesto Central para 2001-02 – un déficit fiscal de 5,1% – fue alcanzada. Sin embargo, el déficit fiscal combinado de los estados y el gobierno central asciende a cerca de 10% del PBI. Las reservas de divisas aumentaron de USD 5.800 millones en 1990-91 a USD 41 mil millones en 2001-02. Pero la deuda del país aumentó USD 15 mil millones y el ingreso de capitales extranjeros (que el pasivo de un país) fue de USD 40 mil millones. La deuda pública asciende a USD 100 mil millones y una parte importante del presupuesto se destina a pagarla. El Presupuesto Central de 2000-01 fue anunciado como las “reformas de segunda generación” para acelerar el proceso de liberalización y crecimiento económico. No obstante, los resultados de la economía, la absoluta falta de voluntad política y la agenda económica para el desarrollo social de largo plazo muestran cómo la retórica contradice la realidad.

A pesar de las promesas, la generación de empleos en el sector formal, que recibió grandes inversiones en la última década, está totalmente estancada. Desde que se levantaron restricciones cuantitativas el 1 de abril de 2001, el mercado fue inundado con productos baratos chinos, que pueden perjudicar al sector de pequeña escala. Esta disposición del régimen dirigido por la OMC pone en un riesgo sin precedentes los medios de sustento de cientos de millones de personas en los sectores agrícolas y de pequeña escala.

La pobreza sufrió un proceso de feminización. Cerca de 85,4% de las mujeres trabajadores pertenecen al sector agrícola. La crisis del sector perjudica los medios de sustento y la seguridad alimentaria de los pobres rurales, particularmente de las mujeres. La tasa total de desempleo aumentó entre 1993-94 y 1999-00. Hubo un fuerte incremento en el número de muertes por la pobreza y la desnutrición.

El crecimiento del PBI brinda una falsa sensación de crecimiento y desarrollo. El PBI para 2000-2001 se calcula en INR 19,727 billones (USD 419.600 millones). Se calcula que el gasto total del gobierno central para 2000-2001 será de INR 3.752,23 millones (USD 79.800 millones). A pesar de un gasto tan enorme, el monto real gastado en el desarrollo social es insignificante cuando se lo compara con el gasto para la defensa y el gasto del aparato estatal. Se produjo un descenso en las partidas presupuestales de algunas áreas clave del desarrollo social. En 2001 hubo un déficit de INR 6 mil millones (USD 127,6 millones) para los servicios sociales, INR 10 mil millones (USD 212,7 millones) para el desarrollo rural e INR 6,8 millones (USD 144,6 millones) para la agricultura.

Tras 10 años de liberalización, debemos plantear interrogantes críticas acerca de la creciente brecha entre el objetivo del desarrollo macroeconómico y el desarrollo social. ¿Por qué la economía de “crecimiento más rápido” es tan lenta para llegar a los millones empobrecidos en aldeas remotas y congestionados tugurios urbanos? Si se logra el crecimiento económico sin desarrollo social a nivel comunitario, no sólo se profundizará la desigualdad, sino que también dará pie a la paranoia socioeconómica y la inestabilidad sociopolítica. El crecimiento sin desarrollo tendrá peligrosas consecuencias sociopolíticas que podrían socavar la esencia misma de la libertad y la democracia.

Notas:  

[1] Encuesta Económica 2000-2001, Gobierno de India.

[2] Proyecto de Política Nacional de Salud, 2001, Ministerio de Salud y Bienestar Familiar, Gobierno de India.

[3] Los Dalits son los estratos más bajos del sistema de castas. Son considerados intocables.

[4] Land for Life 2001, Centro Nacional de Estudios Avanzados, Pune.

[5] N. del T.: Se refiere a tribus o castas que son objeto de disposiciones legislativas especiales. En este caso: Adivasis (pueblos indígenas) y Dalits (ver nota 4).

[6] Proyecto de Política Nacional de Salud 2001. Ministerio de Salud y Bienestar Familiar, Nueva Delhi.

[7] Documentos de la Alianza Nacional por el Derecho Fundamental a la Educación, 2001.

[8] Aggarwal, Yash (2000) “Monitoring and Evaluation under DPEP”, NIEPA: Nueva Delhi.

[9] “Budget of Poverty and Poverty of Budget”. The Hindu, 23 de marzo de 2001.

[10] Informe de Inversión Mundial 2000.

John Samuel es director ejecutivo del National Centre for Advocacy Studies (www.ncasindia.org.) y editor de Infochange News and Features (www.infochangeindia.org).