Un paso adelante

Author: 
Roberto Bissio

La reunión ministerial de París del Grupo Piloto sobre Financiación Innovadora para el Desarrollo ha formado recientemente un grupo de estudio para determinar la viabilidad de crear un impuesto a las transacciones monetarias. Éste es un paso adelante pero todavía queda mucho por hacer: para que esta idea se convierta en realidad es necesario que los ministros de finanzas encuentren una forma de implementar lo que los ministros de asuntos exteriores acuerdan. Así como los presidentes y primeros ministros deben intervenir cuando los miembros del gabinete no se ponen de acuerdo, es crucial que todos los países estén representados al más alto nivel en la próxima conferencia de la ONU sobre la crisis que tendrá lugar a finales de junio.

La idea de crear un impuesto a las transacciones monetarias para generar financiación adicional para el desarrollo tuvo un impulso importante el pasado viernes 29 de mayo en París, cuando la reunión ministerial del Grupo Piloto sobre Financiación Innovadora para el Desarrollo decidió establecer un grupo de estudio para determinar su viabilidad. La idea también fue considerada por primera vez como importante por el grupo de trabajo de alto nivel sobre financiación innovadora para los sistemas de salud, co-presidido por el primer ministro británico Gordon Brown y el presidente del Banco Mundial Robert Zoellick. La integración del grupo de estudio se dejó abierta; muchos países confirmarán su participación en los próximos días, pero es seguro que Bélgica, Brasil, Chile, Finlandia, Francia y Noruega integrarán el grupo.

El Grupo Piloto sobre Financiación Innovadora fue creado por Brasil y Francia y su logro principal hasta ahora es la creación de un impuesto a los pasajes aéreos que actualmente se está implementando en 13 países para financiar medicinas para niños pobres con VIH/SIDA. Aproximadamente 60 países participaron en la reunión ministerial de París, junto con organizaciones internacionales y ONG. Social Watch ha sido un miembro activo desde su creación en 2006 y activamente incide a favor de la financiación innovadora en otros foros, como la Conferencia de la ONU sobre la Crisis Económica y Financiera Mundial, que se celebrará del 24 al 26 de junio en Nueva York.

El ministro de asuntos exteriores francés Bernard Kouchner, siendo él mismo una persona proveniente del mundo de las ONG, como ex director de Médicos Sin Fronteras, incidió con firmeza a favor del impuesto a las transacciones monetarias y un impuesto a las transacciones financieras, no sólo como una forma de recaudar fondos para los sistemas de salud en países en desarrollo, sino también como mecanismos muy necesarios para detener la evasión fiscal en todo el mundo. “He hecho esta propuesta varias veces”, dijo Kouchner, “y los ministros de finanzas siempre dicen que no es posible. ‘Nada es imposible’, les digo (…) y en este momento de dificultades tenemos que hacer uso de la imaginación”.

La ministra de finanzas francesa Christine Lagarde inmediatamente reaccionó diciendo que “nadie sabe qué es lo que va a pasar cuando los ministros de asuntos exteriores abren la caja de ideas financieras” y que su colega Kouchner es “muy generoso” pero “carece de experiencia”. La prensa local se burló de esta “discrepancia entre franceses” en medio de una reunión internacional, pero el episodio sirvió de aviso. A menos que los ministros de hacienda también participen en las discusiones, quizás nunca la idea pase del tablero de dibujo a la caja de herramientas de los banqueros centrales.

Los presidentes y los primeros ministros tienen que intervenir cuando los miembros del gabinete no pueden llegar a un acuerdo; razón por la cual tenemos que insistir en la necesidad de que nuestros países estén representados al nivel más alto en la Conferencia de la ONU sobre la crisis que tendrá lugar a finales de junio.

La reunión ministerial de París es un paso adelante. Pero todavía queda mucho por hacer.

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