BULGARIA

Inquietud general

Bulgarian Gender Research Foundation y Bulgarian-European Partnership Association

Bulgaria, el país más pobre en la UE, ha venido disfrutando de algunos de los beneficios económicos de su integración a la UE. Sin embargo, a pesar de las afirmaciones del Gobierno en cuanto a que la economía está firme, las inversiones y exportaciones caen y el PIB no tardará en contraerse. Es probable que las medidas del Gobierno para mitigar el impacto de la crisis mundial no sean suficientes. Las ONG exigen que tanto los empleadores como el Gobierno adopten medidas de emergencia para poner freno a la inflación, que acuerden salarios para aumentar el ingreso real y evalúen el impacto de la crisis en los sectores más vulnerables de la sociedad.

Aunque Bulgaria, el país más pobre de la UE, no haya sufrido aún el pleno impacto de la crisis económica mundial, ya están surgiendo protestas sociales en respuesta a la decisión de la Comisión Europea de cortar el financiamiento de preacceso debido a la corrupción desenfrenada del país. En enero de 2009, la ciudadanía manifestó frente al Parlamento para exigir reformas económicas, pidiendo que el Gobierno actúe o renuncie. En el mismo mes, los agricultores manifestaron en todo el país y bloquearon el único puente a Rumania, exigiendo que el Gobierno ponga un precio mínimo para la leche y detenga las importaciones de productos lácteos baratos. Los policías, que por ley tienen prohibido hacer huelga, han llevado a cabo protestas “silenciosas” desde diciembre para obtener un aumento de sueldo del 50% y mejores condiciones de trabajo.

A pesar del malestar social y de una crisis financiera mundial que ha llevado a reexaminar las políticas económicas actuales en todo el mundo, a amplios cuestionamientos del modelo neoliberal y a pedir una regulación más estricta del gobierno, el modelo neoliberal sigue de moda en Bulgaria. El Primer Ministro Sergey Stanishev reconoce que Bulgaria experimenta su primera crisis económica como país capitalista y no es inmune a las dificultades que enfrentan sus socios económicos. Sin embargo, sigue insistiendo en que los problemas del país son menos severos que los de otros miembros de la UE.

Boom y crisis

En 1997 se estableció el control monetario después de una crisis severa en el sistema bancario nacional que resultó en hiperinflación, cierres de bancos, crisis política aguda y empobrecimiento masivo. Desde entonces cada gobierno, independientemente de su orientación política, ha estado de acuerdo en conservarlo para evitar otra crisis generalizada. La estrategia del control monetario ha sido estabilizar el entorno macroeconómico impidiendo, al mismo tiempo, cualquier aumento de sueldos – aun cuando Bulgaria tiene los salarios más bajos de la UE.

Desde 2004, cuando se llegó a un acuerdo sobre el acceso a la UE, Bulgaria ha experimentado un aumento de ingresos de capital y un boom del crédito. Las expectativas de una convergencia rápida con la UE estimularon los flujos de capital, incrementados aún más por la presencia del control monetario y una política fiscal sólida. La relación crédito: PIB se disparó de 36% en 2004 a 67% en 2007. Hacia 2008, los flujos de capital constituyeron aproximadamente el 30% del PIB1.

La oleada de capital externo generó un fuerte crecimiento del PIB, pero amplió bruscamente los desequilibrios externos e internos. El PIB ha crecido más de 6% anual, una de las tasas más rápidas de Europa.2 El crecimiento se mantuvo en un fuerte 6,25% en 2008. Sin embargo, el aumento de la demanda interna dejó atrás al del PIB, ampliando el déficit de cuenta corriente desde 5% del PIB en 2003 a más de 24% en 2008. Según el Instituto de Estadística Nacional, esta brecha se acentuó por la concentración del crecimiento en la construcción, los negocios inmobiliarios y los servicios financieros.

En tanto el desempleo disminuía y el mercado de trabajo se ajustaba, el crecimiento de los salarios se disparó a 24% en junio de 2008. El sobrecalentamiento de la economía, junto con el aumento de los precios de los alimentos y el petróleo, aceleró la inflación a un pico de 14,7% en junio de 2008, y los precios de los alimentos a más de 25%. La escalada de los precios del gas natural, electricidad, calefacción central, agua, transportes carreteros y de ferrocarril, etc., harán subir el costo de vida alrededor de 17% en base anual, mientras la inflación para todo el año probablemente superará el 12%. El pronóstico de inflación para 2009 se ubica cerca del 4%3. Sin embargo, los expertos del Centro para el Desarrollo Económico advierten que el verdadero peligro por delante es la deflación, no la inflación.

La agitación financiera mundial y la aversión al riesgo de los inversores probablemente reducirán los flujos de capital hacia Europa Central y Oriental, incluyendo a Bulgaria. Es poco probable que las filiales bancarias locales sigan recibiendo grandes transferencias de capital de las casas centrales que han financiado el crecimiento del crédito. Sin esta financiación, las empresas reducirán su producción y servicios o cerrarán definitivamente, lo que aumentará el desempleo. La metalurgia y la construcción ya se han reducido. Según datos oficiales del Instituto de Estadística, en enero de 2009 la producción industrial cayó 19% respecto del mes anterior.

Al mismo tiempo, la reducción de la demanda extranjera y el declive de los precios de las materias primas podrían conducir a una disminución de las exportaciones y el turismo. Las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) muestran una contracción de más del 0,5% en el PIB del G-7, que haría disminuir el crecimiento y las exportaciones de Europa Oriental.

Perspectiva económica

Es probable que el crecimiento de PIB en 2009 se reduzca a cerca del 2%, o incluso llegue al 0% (según un pronóstico reciente) 4. Con el crecimiento más lento, está proyectado que el déficit de cuenta corriente se reduzca al 15% del PIB, aunque la brusca caída de los precios de las materias primas mundiales debería atenuar la inflación. Sin embargo, hay un gran riesgo de que el crecimiento se vuelva aún más lento. Afortunadamente, las finanzas públicas del país están en buenas condiciones, con uno de los superávit fiscales más altos en Europa. Sin embargo, el drástico revés en la balanza de pagos muestra el golpe severo que sufre el país.

En los cinco meses posteriores a octubre, los influjos netos de capital sumaron sólo EUR 800 millones, comparados con los EUR 6.100 millones de los cinco meses previos y los EUR 5.600 millones en el mismo período del año anterior. Las exportaciones en los dos primeros meses de 2009 fueron 27% menos que en los dos primeros de 2008, mientras que la caída de las importaciones fue aún más brusca (32%), lo que sugiere que la demanda interna se contrajo rápidamente. Como resultado, el déficit de cuenta corriente disminuyó desde una tasa anual de 25,8% del PIB en los dos primeros meses de 2008 a 11,6% en los dos primeros meses de 20095. En efecto, los indicadores principales de la actividad económica sugieren que la economía ya puede estar contrayéndose. Recientemente, el FMI predijo que la economía búlgara se contraerá cerca de 3,5% en 2009 y 1% en 2010, un 2% menos que la proyección de abril de 20096.

En enero de 2009 la crisis internacional del gas prácticamente borró cualquier impulso positivo que todavía quedara de 2008. Cuando la disputa entre Rusia y Ucrania cortó las provisiones de gas a Europa, Bulgaria estaba entre los países menos preparados, sin verdaderas fuentes alternativas de gas. El costo en cuanto a la pérdida de producción se estima en más de EUR 250 millones (aproximadamente USD 333 millones). El Gobierno solicitó oficialmente una compensación a Rusia, pero aun si se recibe alguna, los efectos a largo plazo de la detención de la producción podrían plantear riesgos a toda la economía.

Prioridades del Gobierno en política fiscal

En este difícil entorno, es crucial mantener la confianza tanto en el control monetario como en el sistema financiero. Los dos son mutuamente dependientes: se necesita un sistema financiero fuerte y con capacidad de recuperación para sostener el control monetario; y la confianza en él sostiene al sistema financiero. El FMI cree que el control monetario permitirá que el país sobrelleve la turbulencia, ya que Bulgaria tiene reservas fiscales y monetarias adecuadas. El FMI ni siquiera consideró medidas alternativas para compensar la balanza de pagos negativa, como la devaluación monetaria o la adopción del euro.

Recomendaciones

Mantener el superávit

La política fiscal debería apuntar a mantener grandes superávit, no sólo porque han sido un pilar para el control monetario, sino también para conservar el equilibrio de la cuenta de la reserva fiscal – un colchón importante en caso de surjan problemas. Para 2008, el Gobierno apuntó a un superávit igual al 3,5% del PIB. Conservar los superávit en un tiempo donde los aumentos de ingresos son lentos requerirá enlentecer significativamente el aumento de los gastos. Sin embargo, ni los ingresos ni los gastos proyectados en el presupuesto actual reflejan el declive esperado del crecimiento del PIB.

Hacer transparente la implementación de la regla del 10% del presupuesto

El Gobierno planea contener el aumento de los gastos restringiéndolos al 90% de lo que fue presupuestado originalmente para 2009, en vez de realizar una revisión del presupuesto. El 10% restante debe ser liberado en base al desarrollo del presupuesto. Esta solución podría ser pragmática, pero está lejos de ser transparente. En efecto, los observadores extranjeros, que probablemente no están al tanto de la regla del 10%, perciben un presupuesto basado en ingresos poco realistas.

Es importante asegurar que los mecanismos para implementar la regla del 10% se entiendan con claridad. Algunos planes y programas quizás deban ser pospuestos. Los ministerios deberían establecer sus prioridades de gastos temprano y asegurarse de que se comuniquen claramente a la población. También es esencial que el presupuesto se ejecute estrictamente. La implementación de la regla del 10% sólo reduciría el aumento de los gastos del 17% planeado en el presupuesto al 11% en términos reales.

Acelerar las reformas

Las reformas fiscales y estructurales deberían acelerarse, a pesar del período de elecciones. Los problemas en cuanto al desembolso de los fondos de la UE ponen de manifiesto la necesidad de mejorar aún más los sistemas de control. El Gobierno ha introducido varios cambios a los aportes de la seguridad social y a las políticas sociales – por ejemplo, una disminución de las tasas de las contribuciones del seguro social pagadas por los empleadores y un aumento de los beneficios por maternidad. Al implementar nuevas reformas, es esencial mantener la neutralidad fiscal para asegurar la sustentabilidad a largo plazo de las finanzas públicas7. Para acelerar la convergencia con los estándares de la UE, el Estado debe completar la reforma de la educación, realizar progresos en la reforma del sistema de salud y mejorar la eficacia de los sectores público y privado.

Aumentar los salarios al tiempo que aumente la productividad

El Gobierno es consciente de que la alta tasa de crecimiento de los salarios durante 2008 no puede mantenerse. Aunque todavía sean bajos comparados con los de Europa Occidental, los nuevos aumentos deben ir acompañados por mejoras de la productividad. Según el FMI el ritmo actual de crecimiento de los salarios es demasiado rápido para el crecimiento relativamente pequeño de la productividad del país. Además, como lo ha demostrado la experiencia de otros países, durante la recesión, cuanto más rápido aumenten los salarios, más probable será que también aumente el desempleo8.

La moderación en los aumentos del costo trabajo/producción es esencial, dado que los recursos deberán desplazarse hacia los sectores orientados a la exportación. En tanto el crecimiento del sector del mercado interno se reduce, el del PIB sólo puede mantenerse si las exportaciones adquieren más importancia, pero ambos sectores deben seguir siendo competitivos. Si realmente lo son es un tema de discusión. Aunque el Gobierno expresa confianza en la rentabilidad corporativa, las ONG están menos seguras debido a la falta de datos disponibles.

El sector financiero

Las políticas sólidas también ayudarán al sector financiero, que actualmente está bien capitalizado y es lucrativo. Es probable que en el futuro próximo la rentabilidad disminuya, dado que la financiación extranjera se está volviendo escasa, que la fuerte competencia para los depósitos nacionales ha aumentado el costo de los fondos, y que se espera que el crecimiento de los préstamos se enlentezca. Al mismo tiempo, la dependencia de los bancos en la financiación extranjera para nuevos préstamos los hace vulnerables a la actual perturbación de los mercados financieros internacionales. Sin embargo, los bancos están en buena posición para afrontar un enlentecimiento, y tienen un buen colchón de capital y liquidez.

Es probable que el desempleo no alcance cifras de dos dígitos. Los que tienen más probabilidades de estar desempleados son los jóvenes, por carecer de una historia laboral, los trabajadores con pocas calificaciones, los trabajadores de más edad, los discapacitados y las mujeres. Es importante destacar que la cantidad de desempleados no registrados es al menos igual a la de registrados, y puede ser incluso más alta. Los trabajadores emigrantes también están regresando, y por esa razón se terminan las remesas que enviaban a sus familias. Algunas proyecciones estiman que aproximadamente el 20% de emigrantes de corto plazo puede volver – principalmente de Grecia, España y varios otros países de la UE donde el desempleo se está disparando.

La perspectiva de la sociedad civil

Las ONG y los sindicatos no están de acuerdo en que la reducción de los gastos sociales sea aceptable en tiempos de crisis. De hecho, los gastos han sido escasos desde el establecimiento del control monetario. Cualquier otra reducción podría destrozar la paz social del país. Aunque los expertos de las ONG apoyan el aumento de la proporción de inversión destinada a la infraestructura del transporte, son muy críticos de que el Gobierno no usara los fondos estructurales de la UE asignados a Bulgaria en sus dos primeros años como miembro pleno. Hacia fines de 2008 sólo se había gastado 0,6% de los EUR 2.200 millones. La falta de capacidad financiera, la excesiva burocracia y los procedimientos escasamente transparentes han impedido que los fondos lleguen a sus destinatarios.

Las ONG insisten en que tanto los empleadores como el Gobierno deben tomar medidas de emergencia para controlar la inflación, negociar compensaciones para la disminución de los ingresos reales, garantizar los salarios, evaluar el impacto de la crisis en los grupos más vulnerables de la sociedad y proteger los derechos sociales y económicos básicos.

1 FMI, Bulgaria. Consulta sobre Artículo IV. Informe del Personal. Declaración del Personal; Nota de Información Pública sobre el Debate de la Junta Directiva; Declaración del  Director Ejecutivo para Bulgaria. Febrero de 2009, p. 25.

2 Banco Mundial. Informe Económico ordinario UE 10, febrero de 2009.

3 Confederación de Sindicatos Independientes (2009). “Calidad de vida”. Disponible en: <www.knsb-bg.org/knsb/>.

4 FMI, Bulgaria – Visita de expertos en abril de 2009; Declaración final de la Misión del FMI. Ver: <www.imf.org>.

5 Gobierno de Bulgaria. “Plan de estabilidad y progreso económico para 2009” [sólo en búlgaro]. Disponible en: <www.government.bg>.

6 FMI. World Economic Outlook, Abril de 2009.

7 Confederación de Sindicatos Independientes, op. cit.

8 Los trabajadores y empleados búlgaros siguen recibiendo la remuneración más baja de Europa, mientras el nivel de los precios se mantiene comparativamente alto, con un salario mensual promedio de EUR 255 (USD 339). Esto significa que con el 20% del sueldo promedio europeo la población debe lidiar con niveles de precios que alcanzan aproximadamente al 46% del nivel promedio de los precios europeos. Este es uno de los reclamos principales de la Confederación de Sindicatos Independientes por un salario justo y digno, mayo de 2008.