No puede haber desarrollo sustentable sin paz ni seguridad

Watch on Basic Rights Afghanistan Organization (WBRAO)
Coordination of Humanitarian Assistance (CHA)
Sanayee Development Organization (SDO)

Décadas de conflicto armado y agitación casi han destruido las instituciones y el territorio de Afganistán. A pesar de que el país cuenta con un nuevo gobierno y una nueva Constitución, enfrenta grandes desafíos en términos de desarrollo sustentable. Uno de éstos es cómo garantizar el derecho a la educación tanto para las mujeres como para los hombres. Pese al notable progreso en la reconstrucción del sistema educativo, los esfuerzos del Gobierno han sido insuficientes y aún queda mucho por hacer. Otros desafíos incluyen abordar los problemas medioambientales y rehabilitar y administrar los recursos naturales del país.

Después de décadas de guerra y agitación civil Afganistán enfrenta múltiples desafíos, entre los que se incluyen la pobreza y la falta de seguridad. Los conflictos armados han dejado como resultado más de 1,5 millones de víctimas y un sistema educativo prácticamente desmantelado. En septiembre de 2000, cuando fue celebrada la Cumbre del Milenio en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el país todavía se encontraba desgarrado por la guerra y no le fue posible participar. Posteriormente, el Gobierno suscribió el octavo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en marzo de 2004, pero tuvo que modificar el calendario mundial y los puntos de referencia debido a sus décadas perdidas y a la falta de información disponible. A pesar de que el resto de la comunidad internacional ha determinado que los ODM deben alcanzarse para 2015, contra una línea de partida de 1990, Afganistán ha establecido sus objetivos para 2020 y sus líneas de partida entre 2002 y 2005[1]. El Gobierno también ha indicado que la paz y la seguridad juegan un rol decisivo en la obtención de los ODM y agregó: "mayor seguridad" como un noveno objetivo[2]; de hecho, la paz y la seguridad son componentes clave para el desarrollo sustentable y para cualquier clase de planificación a largo plazo.

Los avances en la educación

Durante largo tiempo, Afganistán ha tenido tasas extremadamente bajas de asistencia escolar y altos porcentajes de analfabetismo. Esta situación empeoró bajo el régimen talibán: las escuelas estaban cerradas y destruidas, los planes de estudios fueron restringidos y las mujeres tuvieron prohibido el acceso a la educación. Entre 1996 y 2001 las mujeres y niñas fueron excluidas de todos los aspectos de la vida educativa, desde la primaria hasta la universidad; de hecho, las escuelas para niñas fueron cerradas y a las maestras se les impidió trabajar[3]. La tasa bruta de matriculación de niñas en Kabul cayó desde el 32% en 1995 hasta apenas el 6,4% en 1999[4]. Los talibanes también impusieron numerosas restricciones en las instituciones educativas y exigieron que la religión se enfatizara a expensas de otros temas[5].

Tras este colapso educativo y social el país se encuentra poco a poco en camino de recuperación, con una importante matriculación de estudiantes desde que el nuevo Gobierno asumió el poder. En los primeros años que siguieron a la caída de los talibanes, la educación fue una alta prioridad para el Gobierno, así como también para los contribuyentes, con el objetivo de que los niños regresaran a la escuela y un énfasis particular sobre el nivel primario[6]. El Gobierno está esforzándose además por alcanzar el ODM 3 ("promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres") y se ha comprometido a eliminar la disparidad de género en la totalidad de los niveles de la educación para 2020. La nueva Constitución establece que la educación debe ser gratuita para la totalidad de los ciudadanos afganos, sin discriminación en base a género.

La investigación realizada por 16 organizaciones locales liderada por Oxfam Novib revela que, si bien todavía existen importantes obstáculos en la educación de las niñas, también ha habido avances desde 2001[7]. La campaña "Vuelta al colegio" iniciada en 2002 aumentó significativamente la matrícula de la escuela primaria, se multiplicó por siete desde aproximadamente 900 mil en 2000 a 5 millones en 2008 (ver también la gráfica 1)[8]. En el caso de las niñas, el aumento ha sido aún más espectacular: las cifras oficiales de matrícula se han incrementado, de un estimado de 5 mil bajo el régimen talibán, a 2,4 millones de niñas a partir de 2010[9].

Según las cifras publicadas por UNICEF, entre 2005 y 2009 la tasa de asistencia a la escuela primaria fue de 66% para los varones y de 40% para las niñas, mientras que las cifras de educación secundaria fueron de 18% para los varones y de 6% para las niñas. La tasa de matrícula secundaria, por otra parte, fue de 41% para los varones y de 15% para las mujeres[10].

Sin embargo, los esfuerzos realizados para mejorar la educación en Afganistán están empezando a disminuir en la actualidad. El Ministerio de Educación, sin duda alguna, ha realizado progresos en la mejora tanto de la disponibilidad como de la calidad de la educación, pero dada la gran afluencia de estudiantes durante los últimos años se está luchando para mantenerse a la par con la demanda. Con contribuyentes cada vez más enfocados en la estabilización y en la contrainsurgencia en lugar de en el desarrollo, y con el deterioro de la seguridad en numerosas zonas del país, los logros realizados para mejorar la educación de las niñas corren peligro de perderse.

Los padres y los estudiantes están ansiosos por una educación de alta calidad, pero se ven cada vez más frustrados por la falta de progreso. Si no se realiza una inversión significativa en la educación post-primaria se corre el riesgo de que estos estudiantes "sean dejados atrás, posiblemente desconectados, y se interrumpa su desarrollo personal, social y profesional"[11].

La educación y la igualdad de género

De acuerdo con un informe de OXFAM publicado en 2011, solamente el 6% de las mujeres afganas de 25 años o mayores recibieron alguna educación formal y solamente el 12% de las mujeres de 15 años o mayores saben leer y escribir[12]. De los entrevistados para el informe un 41,2% mencionó la pobreza como el mayor obstáculo para que las niñas accedan a la educación y el 39,4% indicó que el matrimonio precoz o forzado era otra barrera. Otros desafíos respecto a la igualdad de género en la educación son[13]:

  • La carencia de maestras para satisfacer la demanda. Más de una cuarta parte (26,4%) de las personas entrevistadas para la investigación mencionaron la falta de una maestra como un obstáculo importante para que las niñas accedan a la educación. Más de dos tercios de los educadores (68,4%) informó que sus escuelas no poseen suficientes docentes. De estos dos tercios, más de la mitad (54,6%) informó que solamente necesitaban más docentes femeninas, el 27,3% manifestó que necesitaban  docentes de ambos sexos, el 12,3% manifestó que solamente necesitaban maestros y el 5,7% no estaba seguro.
  • La carencia de centros educativos para satisfacer la demanda. Casi una cuarta parte (23,7%) de los entrevistados consideró la distancia a la escuela como un obstáculo importante para que las niñas accedan a la educación. La distancia, junto a la asistencia a clases mixtas o la interacción con docentes varones, se vuelve cada vez más problemática a medida que las niñas se acercan a la adolescencia, momento en el cual las normas culturales que regulan su comportamiento se vuelven más restrictivas.
  • Numerosas escuelas carecen de la infraestructura necesaria para brindar una educación de calidad. Los datos del Ministerio de Educación revelan que el 47% de las escuelas carecen de instalaciones adecuadas[14]. Éstas variaban de manera considerable de uno a otro de los sitios investigados y eran particularmente deficientes en las zonas rurales.

La falta de seguridad, la reclusión de la mujer, los prejuicios religiosos, las tareas del hogar y las amenazas de los insurgentes son factores clave para que las niñas abandonen la escuela. Los ataques con ácido y gas a las estudiantes ocasionaron en 2010 un numerosos abandonos; no obstante, una nueva esperanza en el aumento de la matriculación de las niñas surgió después de que los talibanes realizaran el anuncio de que no iban a quemar escuelas o a crear obstáculos para la educación de las niñas[15].

Temas medioambientales

Después de 30 años de caos político y de conflicto Afganistán enfrenta una crisis medioambiental severa. Los principales desafíos son la degradación del suelo, la contaminación del aire y el agua, la deforestación, el sobrepastoreo, la desertización, la superpoblación en las zonas urbanas y la mala administración de los recursos de agua dulce[16]. Las facciones militares han utilizado hecho amplia utilización de la madera como combustible y, además, han talado bosques para evitar que sean utilizados como escondite para las fuerzas de oposición[17]. La tala descontrolada de los bosques de coníferas del este está teniendo un severo impacto sobre las condiciones del área forestal[18].

En la medida en que la masa forestal se pierde, el riesgo de degradación medioambiental se incrementa. La mala administración de los bosques conduce a la desertificación y a la erosión del suelo, lo que, inevitablemente, reduce la cantidad de tierra disponible para la agricultura[19]. Si esta tendencia no se revierte, y si el Gobierno no implementa un modelo de desarrollo sustentable, la pérdida de tierras agrícolas afectará negativamente la seguridad alimentaria en el futuro cercano.

Los cambios meteorológicos extremos y los desastres naturales también han tenido un impacto negativo. La sequía de 1998-2003, por ejemplo, generó escasez de alimentos, lo que condujo a las principales zonas rurales a migrar a las urbanas[20]. En 2008, las condiciones empeoraron: fueron reportadas pérdidas generalizadas de cultivos de trigo de secano debido a una escasez significativa de precipitaciones y a las nevadas de invierno y, por lo tanto, la producción de trigo cayó de manera significativa[21]. Las mismas condiciones han sido pronosticadas para 2011. Los bajos niveles de precipitaciones se traducen en que los cultivos no pueden ser sostenidos y ocasionan el desplazamiento de la población, un escenario que está destinado a volver a repetirse si la precipitación – como está pronosticado – cae por debajo de los parámetros normales[22].

Más del 80% de los recursos hídricos de Afganistán se originan en las montañas de Hindu Kush, pero los glaciares más grandes de esa región y las montañas de Pamir se han reducido en un 30% y algunas más pequeñas han desaparecido[23]. Algo más de 2,5 millones de personas en el país ya están siendo afectadas por la sequía o son vulnerables a los efectos de la sequía recurrente y a la escasez de agua. Este número es probable que aumente debido al calentamiento global y a la creciente aridez[24].

Conclusión

Hay una urgente necesidad de un nuevo enfoque tanto por parte del Gobierno como de los contribuyentes si es que se quiere mantener los logros obtenidos en materia de educación. La toma de decisiones en torno a si las niñas deben o no ir a la escuela está basada en una diversidad de factores que difieren de una provincia a otra e incluso de hogar en hogar. Existe además una compleja relación entre los factores de demanda (por ejemplo, actitudes comunitarias y limitaciones económicas) y los factores de oferta (por ejemplo, edificios escolares y docentes calificados). Todos estos temas deben ser abordados con el fin de aumentar la asistencia de las niñas a la escuela[25].

La crisis medioambiental en Afganistán es motivo de gran preocupación. Hacer frente al desafío tomará décadas y este desafío no puede ser abordado solamente por el Gobierno. La asistencia financiera sostenida y el apoyo técnico también son necesarios de parte de la comunidad internacional[26].

[1] PNUD Afganistán, Afghanistan MDGs overview,<www.undp.org.af/MDGs/index.htm>.

[2] Ibídem.

[3] BBC World Service, Case study: education in Afganistán, <www.bbc.co.uk/worldservice/people/features/ihavearightto/four_b/casestudy_art26.shtml>.

[4] American Institutes for Research with Hassan Mohammad, Education and the role of NGOs in emergencias, Afghanistan 1978–2002, (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, 8 de agosto de 2006),  <pdf.usaid.gov/pdf_docs/PNADG858.pdf>.

[5] BBC World Service, op. cit.

[6] Oxfam Interancional, “High stakes: Girls’ education in Afghanistan,” Joint NGO Briefing Paper, (Oxford: Oxfam GB, 24 de febrero de 2011), <www.oxfam.org/en/policy/high-stakes-girls-education-afghanistan>.

[7] he Human Rights Research and Advocacy Consortium, Report card: Progress on Compulsory Education grades 1–9, (marzo de 2004), <www.oxfamamerica.org/publications/afghanistan-education-report-card>.

[8]República Islámica de Afganistán Ministerio de Educación, 1388 (2009–10) school attendance, (2010), reporte inédito.

[9] Ibídem., 1388 (2009–10) school enrolment by grade, (2010), reporte inédito.

[10] UNICEF, Afghanistan: Statistics, <www.unicef.org/infobycountry/afghanistan_statistics.html>.

[11] J.K. Intili y E. Kissam, “How to do more, faster: The current status of Afghanistan’s education system and a strategy to increase service capacity while improving learning,” (Aguirre Division, JBS International, setiembre de 2008), <www.eurasiacritic.com/articles/how-do-more-faster-current-status-afghanistan’s-education-system-and-strategy-increase>.

[12] Oxfam Internacional, op. cit.

[13] Ibídem.

[14] República Islámica de Afganistán Ministerio de Educación, 1388 (2009–10) schools infrastructure, 2010, (2010), reporte inédito.

[15] Graeme Paton, “Taliban “abandons” opposition to girls’ education”, The telegraph, (14 de enero de 2011), <www.telegraph.co.uk/news/worldnews/asia/afghanistan/8258146/Taliban-abandons-opposition-to-girls-education.html>.

[16] Afganistán en línea, Environmental facts and issues concerning Afghanistan, <www.afghan-web.com/environment>.

[17] Wikipedia, Environmental issues in Afghanistan, <en.wikipedia.org/wiki/Environmental_issues_in_Afghanistan>.

[18] PNUMA, Afghanistan: Post-conflict environmental assessment,  (Nairobi, Kenia: 2003),  <postconflict.unep.ch/publications/afghanistanpcajanuary2003.pdf>.

[19] Ibídem.

[20] Wikipedia, op. cit.

[21]Departamento de Agricultura de EE.UU., Servicio Exterior de Agricultura, Afghanistan: Severe drought causes major decline in 2008/2009 wheat production, (12 de agosto de 2008), <www.pecad.fas.usda.gov/highlights/2008/08/Afghanistan Drought>.

[22] M. Ryan, Hungry Afghanistan faces prospect of drought in 2011”, Reuters, (11 de febrero de 2011), <www.reuters.com/article/2011/02/11/us-afghanistan-drought-feature-idUSTRE71A2Y820110211>.

[23] National Environmental Protection Agency of the Islamic Republic of Afghanistan (NEPA), Afghanistan’s Environment 2008, (NEPA and UNEP, 2008), <postconflict.unep.ch/publications/afg_soe_E.pdf>.

[24] Ibídem.

[25] Oxfam Internacional, op. cit.

[26] UNEP, Afghanistan’s environmental recovery: A post-conflict plan for people and their natural resources, (Geneva: UNEP Post-Conflict Branch), <postconflict.unep.ch/publications/UNEP_afghanistan_lr.pdf>.