Protesta en Roma contra los
recortes fiscales. (Foto: Alessandra
Raimondi/Flickr/
Creative Commons)

Los programas de asistencia son las primeras bajas del recorte de gastos dispuesto en los últimos dos años y previsto para el próximo por gobiernos de todo el mundo, tanto de países industrializados como en desarrollo, como constataron organizaciones nacionales de la sociedad civil en sus aportes al Informe de Social Watch 2012. Pero el rigor fiscal ha resultado una herramienta inútil para acabar con las crisis, e incluso puede provocar una recesión mundial, advierten cada vez más expertos y agencias internacionales.

“Las políticas fiscales de austeridad, que recortan el presupuesto social, comenzaron a ser implementadas en los países afectados por deudas, y ahora se diseminan incluso por países que no sufren problemas de endeudamiento o déficit fiscal”, escribió el coordinador de Social Watch, Roberto Bissio, en el resumen que abre el informe.

Sesión del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y
Culturales. (Foto: ONU)

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó a las autoridades de Argentina su preocupación por el uso de la violencia de parte de las fuerzas de seguridad del Estado y agencias privadas contra activistas, y exigió la investigación inmediata de todos los abusos, informó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), punto focal de Social Watch en el país latinoamericano.

(Foto: Red Ciudadana por la
Democracia y los DDHH)

La Red Ciudadana por la Democracia y los Derechos Humanos de Paraguay, iniciativa que busca recoger opiniones sobre diversos asuntos a través de la telefonía celular, fue presentada este mes por las organizaciones Decidamos (punto focal de Social Watch en ese país) y Semillas para la Democracia.

Movilización contra la minería en
El Salvador.
(Foto: Upside Down World)

Hasta ahora, 243 organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo han firmado una carta abierta dirigida a la cúpula del Banco Mundial para presionar contra la demanda emprendida por la compañía minera canadiense Pacific Rim contra El Salvador, cuyas autoridades no aprobaron la licencia para que ésta opere en el país.

Ocupemos Wall Street marca
la nueva tendencia de la sociedad
estadounidense.
(Foto: David Shankbone/
Good Magazine/Flickr/
Creative Commons)

Cada vez más ciudadanos de Estados Unidos alzan la voz para exigir “un nuevo contrato social”, a medida que las múltiples crisis mundiales en curso elevan “la pobreza y la inequidad en el ingreso a niveles históricos” en ese país. Este movimiento sin precedentes alienta la esperanza en un cambio de políticas y de comportamientos que redunde en “el bienestar de sus habitantes y de toda la humanidad”, según el aporte nacional al Informe de Social Watch 2012, presentado la semana pasada.

El estudio, elaborado por expertos de tres organizaciones de la sociedad civil estadounidense, sugiere que campañas masivas de protesta como Ocupemos Wall Street facilitan un “consenso” en que “las prioridades económicas y los insostenibles patrones de consumo” preponderantes en el país “ponen en peligro los derechos humanos y el bienestar de las futuras generaciones” a nivel nacional y planetario.

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