Existe espacio fiscal para los derechos humanos, incluso en los países más pobres

A menudo se argumenta que la protección social no es posible o que los recortes de gastos del gobierno son inevitables durante los períodos de ajuste. Pero hay alternativas, incluso en los países más pobres. El documento reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) "Espacio fiscal para la protección social: opciones para ampliar las inversiones sociales en 187 países" (en inglés) ofrece una variedad de opciones que se pueden explorar para ampliar el espacio fiscal y generar recursos para la inversión social. Estos incluyen: (i) reasignación del gasto público; (ii) aumento de los ingresos fiscales; (iii) ampliación de la cobertura de la seguridad social y los ingresos contributivos; (iv) cabildeo por ayuda y transferencias; (v) eliminación de los flujos financieros ilícitos; (vi) uso de las reservas de divisas extranjeras y fiscales; (vii) endeudamiento o reestructuración de la deuda existente y; (viii) adopción de un marco macroeconómico más flexible.

En el anexo 1 de ese estudio se presenta, como un recurso para el cabildeo, un resumen de los últimos indicadores de espacio fiscal para 187 países.

Todas las opciones de financiación descritas en el mencionado documento se apoyan en declaraciones políticas de las Naciones Unidas y de las instituciones financieras internacionales. Los gobiernos de todo el mundo las han estado aplicando durante décadas, mostrando una gran variedad de opciones de ingresos. Como el trabajo lo demuestra, los ejemplos abundan. Sabía usted que:

  • ¿Costa Rica y Tailandia reasignaron gastos militares para la salud universal?
  • ¿Egipto creó una Unidad de Justicia Económica en el Ministerio de Hacienda para revisar las prioridades de los gastos?
  • ¿Un gran número de países están aumentando los impuestos para las inversiones sociales -no solo en el consumo (generalmente regresivo), sino también en los ingresos, los beneficios empresariales, la propiedad y la extracción de recursos naturales?
  • ¿Brasil utilizó un impuesto sobre las transacciones financieras para ampliar la cobertura de la protección social?
  • ¿Bolivia, Mongolia y Zambia están financiando las pensiones universales, las prestaciones por hijos y otros esquemas de impuestos sobre la minería y el gas?
  • ¿Argentina, Brasil, Túnez, Uruguay y muchos otros países ampliaron la cobertura de la seguridad social y los ingresos contributivos?
  • ¿Una serie de países de bajos ingresos están recibiendo transferencias Norte-Sur y Sur-Sur (incluso a través de alianzas regionales como el ALBA), mientras que otros países están luchando contra los flujos financieros ilícitos, por ejemplo tomando medidas enérgicas contra la evasión de impuestos?
  • ¿Chile, Noruega y Venezuela, entre otros, están utilizando las reservas fiscales para apoyar el desarrollo social?
  • ¿Sudáfrica emitió bonos municipales para financiar servicios básicos e infraestructura urbana?
  • ¿Más de 60 países han renegociado exitosamente sus deudas, y más de 20 en mora han repudiado la deuda, como Ecuador, Islandia e Irak, utilizando los ahorros del servicio de la deuda para los programas sociales?
  • ¿Un número significativo de países en desarrollo han utilizado el gasto deficitario y marcos macroeconómicos más flexibles durante la recesión mundial para asistir las demandas que presionan en un momento de bajo crecimiento y para apoyar la recuperación socioeconómica?

Cada país es único y todas las opciones deben ser cuidadosamente examinadas -incluyendo los riesgos potenciales y las ventajas y desventajas asociadas con cada oportunidad- y consideradas en el marco del diálogo social nacional. Dada la importancia de las inversiones públicas para los derechos humanos y el desarrollo incluyente, es imperativo que los gobiernos exploren todas las alternativas posibles para ampliar el espacio fiscal para promover el desarrollo nacional socioeconómico con el empleo y la protección social.

Por Isabel Ortiz*.

* Directora del Departamento de Protección Social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este artículo fue escrito a título personal y no debe interpretarse de ninguna manera como que representa necesariamente las opiniones oficiales de la OIT. La autora integra, también en forma personal, la Junta Consultiva de RightingFinance.

Fuente: RightingFinance.