Menos sustentable, más vulnerable

Unnayan Shamannay
Md. Akhter Hossain, Miembro investigador
EquityBD
Rezaul Karim Choudhury, Moderador jefe
Shamunnay
Suzana Karim, Investigador asociado

Muy pocos países se ven tan severamente afectados por el cambio climático como Bangladesh, pese a que descarga una cantidad mínima de emisiones de carbono en la atmósfera. Además, los esfuerzos realizados por el Gobierno para abordar la sustentabilidad han sido insuficientes. Los temas medioambientales tales como la superpoblación y las deterioradas condiciones de vida en las principales ciudades no están siendo abordados. Los migrantes climáticos están desestabilizando una economía que ya resulta insustentable y que convierte al país en uno de los más vulnerables a la escasez de alimentos y a las catástrofes naturales.

Diecinueve años después de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992 es tiempo de volver sobre sus principios. La segunda proposición señala: "los Estados tienen, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho internacional, el derecho soberano de aprovechar sus propios recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y la responsabilidad de velar para que las actividades realizadas dentro de su jurisdicción o bajo su control no causen daños al medio ambiente de otros Estados o de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional". El impacto del cambio climático sobre Bangladesh resulta claro, y en última instancia es causado por el mal uso de los recursos naturales por parte de las naciones desarrolladas,  a las que corresponde proporcionar una compensación.

RECUADRO: Cambio climático: ¿de quién es esta cuenta?

Bangladesh es responsable de menos de una quinta parte del 1% de la totalidad de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo[17]. Sin embargo, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), es también uno de los países más vulnerables a sus efectos nocivos[18]. En las próximas décadas se prevé que estos efectos incluyan condiciones climáticas extremas (por ejemplo, ciclones tropicales), aumento de las precipitaciones, la sedimentación y la media de la temperatura; desborde de ríos; erosión costera; derretimiento de la capa de hielo del Himalaya; y aumento en los niveles de los mares. Bangladesh se vería amenazado por cada uno de estos desastres.

El PNUD informa que ya Bangladesh es el país más propenso a los ciclones tropicales.
El cambio climático reducirá la producción agrícola y conducirá a una segura escasez de agua potable, desafiando así la capacidad del país de aumentar el crecimiento económico y erradicar la pobreza[19]. En el peor de los casos, el aumento en los niveles de los mares desplazará a millones de personas, a menos que los pólderes costeros existentes se fortalezcan y se construyan nuevos. Es fundamental que el Gobierno se prepare para estos desafíos y se ocupe de pensar y planificar a largo plazo[20].

Fondos para el cambio climático

En 2010, el Gobierno estableció el Fondo de Bangladesh para la Resiliencia al Cambio Climático (BCCRF, por sus siglas en inglés), que se espera canalice un mínimo de USD 110 millones para ayudar a que los ciudadanos fortalezcan la capacidad de resiliencia a los efectos del cambio climático[21]. Además, una propuesta de un Fondo Fiduciario de Múltiples Donantes para el Cambio Climático de USD 150 millones obtuvo el apoyo del Reino Unido, Suecia, Dinamarca y la Unión Europea[22]. Sin embargo, continúa siendo tema de debate qué institución o ministerio vaya a estar a cargo de los fondos. Esto ha ocurrido antes. En 2009, el Gobierno rechazó una donación de USD 98 millones debido a una disputa acerca de cómo iba a ser facilitado el dinero. Originalmente, el Departamento Británico para el Desarrollo Internacional estipuló que el dinero iba a ser canalizado a través del Banco Mundial. El Gobierno de Bangladesh se opuso, declarando que esto resultaría en “compromisos y condiciones” desfavorables[23]. Sin embargo, el BCCRF no excluyó al Banco Mundial por completo; le fue solicitado que proveyera apoyo técnico y supervisión[24].

 

Financiar el cambio climático es un gran desafío para un país como Bangladesh, que tiene una baja base económica. El financiamiento que el Gobierno le ha asignado al BCCRF ha salido de la inversión en otros sectores importantes, como la salud, el saneamiento, la educación y la pobreza[25].

En definitiva

Desde graves inundaciones hasta un rápido derretimiento de la capa de hielo del Himalaya, las amenazas que enfrenta Bangladesh relativas al cambio climático son graves e inminentes. Mitigarlas y promover el desarrollo sustentable requerirá una acción decisiva del Gobierno instruida mediante un plan a largo plazo. Si por un lado estos esfuerzos serán costosos, especialmente para un país tan pobre, los países desarrollados que han sido los principales responsables del cambio climático tienen la obligación – expresada en la Declaración de Río de 1992-- de asistir a países como Bangladesh a afrontar sus efectos. La formulación por parte del Gobierno de un plan creíble de desarrollo sustentable a largo plazo debería hacer que a los países desarrollados les resulte más difícil continuar ignorando esta obligación.

La proposición Nº 8 establece que "para lograr el desarrollo sustentable y una mejor calidad de vida para todas las personas, los Estados deberían reducir y eliminar los patrones de producción y consumo no sustentables y fomentar políticas demográficas apropiadas". Sin embargo, los estilos de vida de los países desarrollados se apoyan en el uso de combustibles fósiles y, por tanto, están basados en un "patrón no sustentable de producción". No solo son finitos los recursos de hidrocarburos; también son una de las principales causas de la degradación medioambiental y del cambio climático. Los responsables de las políticas en los países desarrollados no han logrado limitar las emisiones ni tampoco proponer modelos alternativos de producción viables y formas de vida que apoyen la igualdad de los derechos medioambientales de todos los ciudadanos del mundo.

Una economía no sustentable

El país ha obtenido en los últimos años numerosos objetivos de desarrollo. Por ejemplo:

  • El ingreso per cápita ha aumentado, alcanzando USD 780 en 2011[1].
  • La matriculación en la escuela primaria ha aumentado un 90% en las últimas décadas[2].
  • La tasa de mortalidad infantil se ha reducido de 71,66 en 2000 a 50,73 en 2011[3].
  • La esperanza de vida ha aumentado, de 50 años a más de 65 años en las últimas dos décadas[4].
  • Las exportaciones se han más que triplicado entre 1998 y 2010, pasando de USD 5,1 mil millones a  USD 16,24[5].

Más allá de estos logros, el Gobierno interino de Fakhruddin Ahmed (2007-09) siguió un modelo no sustentable que no logró mejorar la seguridad alimentaria. Por ejemplo, sus medidas adulteradoras condujeron a que numerosos importadores y comerciantes cesaran la importación y distribución de alimentos[6]. Además, el Gobierno hizo de la fuerza paramilitar, la Guardia de Fronteras de Bangladesh (en aquél entonces conocida como  “los Rifles de Bangladesh”), la única distribuidora de alimentos subsidiados entre las personas pobres, a pesar de su larga historia de corrupción (especialmente en el contrabando) y la falta de experiencia en este campo.

Después de que un paquete de subsidios volviera más accesible el empleo de plaguicidas y fertilizantes, el uso excesivo de estos productos químicos no sólo ha disminuido la fertilidad del suelo sino que también ha representado una amenaza para la salud humana[7]. La política del Gobierno resulta claramente no sustentable, puesto que viola los dictados de la planificación a largo plazo e ignora el más que sabido vínculo entre los fertilizantes y el agotamiento y erosión del suelo. Este enfoque erróneo es particularmente cruel en un país tan vulnerable a los desastres naturales y al cambio climático como Bangladesh. Si no cambian en los próximos años, estas políticas harán que empeoren las ya malas condiciones de vida del pueblo de Bangladesh.

Amenazas medioambientales

La superpoblación es la principal causa de degradación medioambiental[8] y de agotamiento de los recursos[9]. Las amenazas incluyen deforestación y erosión del suelo; escasez de agua potable, debida principalmente al volumen de la población, a la depuración inadecuada, y a la propagación de contaminantes sin tratar[10]. Incluso Dhaka, la capital, carece de suministro ininterrumpido de agua. En algunos distritos, el agua está disponible solo de dos a cuatro horas por día; durante la estación seca, entre enero y marzo, son frecuentes los cortes en el abastecimiento[11]. En 1993, investigadores descubrieron que las aguas subterráneas del país (la fuente de agua potable para el 97% de la población rural) estaban contaminadas de modo natural con arsénico; a pesar de los esfuerzos del Gobierno, todavía en 2008 más de 70 millones de personas continuaban bebiendo agua que excedía los niveles permitidos[12]. El agua residual en la superficie a menudo se encuentra contaminada por excrementos humanos, así como por residuos urbanos e industriales. El sistema de alcantarillado continúa siendo insuficiente; de hecho, el país sólo posee una planta de tratamiento.

Un infierno urbano

La migración desde las zonas rurales hacia las zonas urbanas representa una de las mayores preocupaciones del país; cada año, otras 500.000 personas llegan a Dhaka. La ciudad carece de infraestructura para dar cabida a sus actuales residentes, de los cuales casi el 45% vive en asentamientos informales y en barrios con condiciones de vida que no cumplen con los requisitos de habitabilidad[13]. Las principales causas de esta migración incluyen catástrofes naturales tales como sequías, inundaciones, ciclones, la pérdida de tierras agrícolas debido a la erosión del río y la ausencia de un mercado de trabajo viable en las zonas rurales[14]. Escasos son los emigrantes que encuentran mejores condiciones de vida en las ciudades: el ingreso familiar promedio en las zonas urbanas es de apenas USD 1 por día[15].

Esta situación insostenible asienta sus raíces en la histórica ausencia de esfuerzos de planificación y desarrollo sustentable a largo plazo. Los gobiernos, durante las últimas dos décadas, han desatendido la producción agrícola e implementado unas pocas medidas para planificar o regular el crecimiento urbano. Además, alentaron la centralización, desatendieron el desarrollo rural y no consiguieron aumentar las oportunidades en otras ciudades aparte de la capital. Como resultado, se ha acentuado el desequilibrio geográfico en el ingreso: Dhaka controla alrededor del 70% de la oferta monetaria del país y atrae casi el 60% de la inversión total[16]. El Gobierno ha introducido algunas medidas para impulsar la producción agrícola, pero no ha abordado aún los temas urgentes de urbanización. Dhaka, de hecho, está convirtiéndose en un infierno urbano. La contaminación del aire, producida en su mayor parte por autobuses y camiones, está acrecentándose. Una multitud de personas caminan por las calles en una marea humana, a la vez que el crimen y la violencia no dejan de aumentar.

Recomendaciones

Resulta imperioso abordar los derechos de los migrantes climáticos enunciados en la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC). Debe ser constituido un nuevo organismo de la ONU para administrar la rehabilitación de estos derechos. El punto Nº 13 de la Declaración de Río enuncia la obligación de proveer una compensación por el deterioro debido a la contaminación y el daño medioambiental; el nuevo organismo puede actuar como coordinador para administrar el fondo de compensación.

Si creemos que todo ciudadano del mundo tiene derecho al alimento, debe ser diseñado un nuevo orden alimentario mundial para reemplazar al actual orden alimentario mundial basado en el mercado, que de hecho aumenta el hambre.
Los países desarrollados son históricamente responsables de los daños climáticos, lo que resulta particularmente evidente en el caso de Bangladesh, debido a que éste país es responsable de una minúscula parte de las emisiones mundiales de carbono, a pesar de eso sufre mucho más daño debido al cambio climático que los países tienen una contribución mucho mayor al efecto invernadero. Como deja en claro el Principio Nº 9 de la Declaración de Río los países desarrollados tienen una obligación de mitigar el impacto negativo del cambio climático mediante el desarrollo de tecnologías sustentables y medioambientalmente amigables y de transferir las mismas a los países en vías de desarrollo y a los menos desarrollados.

Cambio climático: ¿quién paga la cuenta?

Bangladesh es responsable de menos de una quinta parte del 1% de la totalidad de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial[26]. Sin embargo, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), es también uno de los países más vulnerables a sus efectos nocivos[27]. En las próximas décadas se prevé que estos efectos incluyan condiciones climáticas extremas (por ejemplo, ciclones tropicales), aumento de las precipitaciones, de la sedimentación y de la media de temperatura; desborde de ríos; erosión costera; derretimiento de la capa de hielo del Himalaya; y aumento en los niveles de los mares. Bangladesh estaría amenazado por cada uno de estos desastres.

Según el PNUD, Bangladesh  es el país más propenso a los ciclones tropicales. El ciclón Aila, por ejemplo, que azotó el país el 25 de mayo de 2009 desplazó más de 400.000 personas[28], arrastrando una vasta cantidad de tierra, particularmente de las islas cercanas a la costa. Según la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), cerca de 40.000 personas se vieron obligadas a emigrar desde el distrito de Khulna, 30.000 de Paikgacha, 18.000 de Dacope y 12.000 de Batiaghata upazila. Algunas personas de las zonas costeras emigraron hacia países vecinos, como India[29].

El cambio climático reducirá la producción agrícola y conducirá a una escasez de agua potable, desafiando así la capacidad del país de aumentar el crecimiento económico y erradicar la pobreza[30]. En el peor de los casos, el aumento en los niveles de los mares desplazará a millones de personas, a menos que los pólderes costeros existentes se fortalezcan y se construyan nuevos. Es fundamental que el Gobierno se prepare para estos desafíos y se ocupe de pensar y planificar a largo plazo[31].

Fondos para el cambio climático

En 2010, el Gobierno estableció el Fondo de Bangladesh para la Resiliencia al Cambio Climático (BCCRF, por sus siglas en inglés), que se espera canalice un mínimo de USD 110 millones para ayudar a que los ciudadanos fortalezcan la capacidad de resiliencia a los efectos del cambio climático[32]. Además, una propuesta de un Fondo Fiduciario de Múltiples Donantes para el Cambio Climático, de USD 150 millones, obtuvo el apoyo del Reino Unido, Suecia, Dinamarca y la Unión Europea[33]. Sin embargo, continúa siendo un tema de debate qué institución o ministerio vaya a estar a cargo de los fondos. Esto ha ocurrido antes. En 2009, el Gobierno rechazó una donación de USD 98 millones debido a una disputa acerca de cómo iba a ser facilitado el dinero. Originalmente, el Departamento Británico para el Desarrollo Internacional estipuló que el dinero iba a ser canalizado a través del Banco Mundial. El Gobierno de Bangladesh se opuso, declarando que esto resultaría en “compromisos y condiciones” desfavorables[34]. Sin embargo, el BCCRF no excluyó al Banco Mundial por completo; le fue solicitado que proveyera apoyo técnico y supervisión[35].

Financiar el cambio climático es un gran desafío para un país como Bangladesh, que tiene una base económica baja. El financiamiento que el Gobierno le ha asignado al BCCRF ha salido de la inversión en otros sectores importantes, como la salud, el saneamiento, la educación y la pobreza[36].

En definitiva

Desde graves inundaciones hasta un rápido derretimiento de la capa de hielo del Himalaya, las amenazas relativas al cambio climático que enfrenta Bangladesh son graves e inminentes. Mitigarlas y promover el desarrollo sustentable requerirá una acción decisiva del Gobierno instruida mediante un plan a largo plazo. Si por un lado estos esfuerzos serán costosos, especialmente para un país tan pobre, los países desarrollados que han sido los principales responsables del cambio climático tienen la obligación – expresada en la Declaración de Río de 1992 – de asistir a países como Bangladesh a afrontar sus efectos. La formulación por parte del Gobierno de un plan creíble de desarrollo sustentable a largo plazo debería hacerles más difícil a los países desarrollados el seguir ignorando esta obligación.

 

 

[1] Priyo, Per-capita income rises to $780 as GDP growth defies recession, (1 de julio de 2011).

[2] Trading Economics, Total enrollment; primary (% net) in Bangladesh, (2011); Trading Economics, School enrollment; primary; female (% gross) in Bangladesh, (2011).

[3] Index Mundi, Demographics: Infant mortality rate Bangladesh, (2011).

[4] Trading Economics, Life expectancy at birth; total (years) in Bangladesh, (2011).

[5] Ibídem.

[6] Autor anónimo, “The impending food crisis in Bangladesh”, en D.Hulme, Food insecurity in Bangladesh: the other crisis, (>University of Manchester, Ending world poverty, 2007).

[7] Ibídem.

[8] Encyclopedia of the nations, Bangladesh - Environment(2011).

[9] DiscoveryBangladesh, Bangladesh: Environmental Issues, (2011).

[10] Encyclopedia of the nations, Bangladesh - Environment, (2011).

[11] Wikipedia, Water supply and sanitation in Bangladesh.

[12] Ibídem.

[13] A.Khan, “Migration to Dhaka”, The Daily Star, (26 de setiembre de 2009).

[14] Ibídem.

[15] Ibídem.

[16] Ibídem.

[17] M.A.Hossain “Bangladesh: more poverty, vulnerability and food insecurity,” ("Bangladesh: más pobreza, vulnerabilidad e inseguridad alimentaria"), Social Watch Report 2010, (Informe de Social Watch 2010), (Montevideo: 2010),  p.66.

[18] M.L.Parry et al. (eds, Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change (New York: Cambridge University Press, 2007), (Contribución del II Grupo de Trabajo para el Cuarto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (Nueva York: Prensa de la Universidad de Cambridge, 2007).

[19] Hossain, op cit.

[20] Ibídem.

[21] Gurumia.com, Climate Change Resilience Fund Was Established(Fue establecido el Fondo para la Resiliencia al Cambio Climático), (octubre de 2010).

[22] Hossain, op cit. p.67.

[23] D. Adam y J. Vidal, “Bangladesh rejects terms for £60m of climate aid from UK”, The Guardian, (15 de fenbrero de 2010).

[24] Ibídem.

[25] Hossain, op cit., p.67.

[26] M.A.Hossain, “Bangladesh: Financiación de los ODM: expectativas y realidad”,
Social Watch Informe 2010, (Montevideo: Instituto del Tercer Mundo, 2010),  p.68.

[27] M.L.Parry et al. (eds), Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change (New York: Cambridge University Press, 2007).

[28] Ver: <wapedia.mobi/en/Cyclone_Aila>

[29] P. Gain, “Aila, Shrimp and failed mud walls”, The Daily Star 3, no. 1 (enero de 2010).

[30] Hossain, op cit.

[31] Ibídem.

[32] Gurumia.com, Climate Change Resilience Fund Was Established, (octubre de 2010).

[33] Hossain, op cit. p.67.

[34] D. Adam y J. Vidal, “Bangladesh rejects terms for £60m of climate aid from UK”, The Guardian, (15 de fenbrero de 2010).

[35] Ibídem.

[36] Hossain, op cit., p.67.