El lado oscuro de los mercados globales

Publication_year: 
2003
Ranee Hassarungsee
Social Agenda Working Group; Focus on the Global South (Focus)

La crisis económica de 1997 llevó a la privatización de las empresas públicas lucrativas, exigida por el FMI para reducir la deuda, contraída principalmente por el sector privado. Sin embargo, las corporaciones multinacionales no han beneficiado al país, sino que han repatriado las ganancias a sus países de origen. Actualmente, es vital definir, priorizar y alcanzar el equilibrio entre el desarrollo democrático y los mecanismos del mercado. En este proceso, la sociedad civil debería ejercer un papel activo en el mantenimiento de valores humanos básicos.

Laliberalización financiera: matar todos los pájaros de un solo tiro

Lasestrategias de desarrollo económico de Tailandia históricamente han dependidode la inversión de capitales extranjeros. Entre 1986 y 1989 el ingreso promedioanual de capitales extranjeros representó USD 1.200 millones. El monto ascendióa USD 2.000 millones entre 1990 y 1996, cuando Tailandia comenzó a liberalizarsu sector financiero. Incluso en 1997, cuando reventó la burbuja económica,ingresaron al país USD 3.800 millones en inversiones extranjeras.[1]La mayor parte de este capital se invirtió en bienes raíces, construcción,empresas públicas, atención médica privada, telecomunicaciones, serviciosfinancieros, comercio y mercadeo, proyectos industriales de gran escala y otrasmodalidades de inversión directa.

La crisisfinanciera de 1997 creó mayores oportunidades para la inversión extranjeradirecta (IED). En 1998 se produjo el mayor crecimiento de IED en el sectorbancario y financiero, mientras la inversión en el sector industrial seincrementó 53,4% frente a la de 1997. La IED aumentó porque muchas empresas alborde de la quiebra no tuvieron otra opción que entregar el control acorporaciones multinacionales. La Dirección de Inversiones de Tailandia (DI) seinstituyó principalmente para fomentar la inversión extranjera. La DI brindóincentivos a la inversión, como es el caso de la exención impositiva duranteun período determinado de años. Últimamente, la DI ofrece la propiedad plenade las empresas con el fin de atraer una mayor inversión de capitalesextranjeros. Una investigación realizada por Thammawit reveló que, desde quese permitió que las corporaciones extranjeras adquirieran la propiedad total omayoritaria de las empresas promovidas por la DI, aquéllas adquirieron la mayoríade las acciones en 135 de estas empresas entre noviembre de 1997 y marzo de1999.[2]

Elcrecimiento de capitales invertidos por las corporaciones multinacionales impulsólas exportaciones tailandesas e integró aún más la economía nacional con elsistema de mercados internacionales. Un informe estadístico de 1997 reveló quedos tercios del valor total de las exportaciones provenían de empresasexportadoras administradas por capitales extranjeros. Estas corporacionesmultinacionales, con exclusión de las industrias alimenticias y del caucho,representaban aproximadamente 80% del volumen total de exportaciones del sectorindustrial.

Desde1987, las estrategias de desarrollo industrial principalmente han hecho hincapiéen fomentar las industrias de gran escala administradas por corporacionesmultinacionales, a las que se les concedían privilegios fiscales, protecciónarancelaria e instalaciones de infraestructura. No es de sorprender que estaspolíticas hayan, simultáneamente, destruido a la mayoría de las industriasnacionales de pequeña y mediana escala. Estos empresarios nacionales debieronsoportar escasez de mano de obra, falta de acceso al capital y sistemas fiscalesy arancelarios desfavorables que los ponían en desventaja frente a losempresarios extranjeros de gran escala.[3]

Tailandiano se ha beneficiado sustancialmente con las actividades de las corporacionesmultinacionales, que han recurrido a diversos medios, como la fijación deprecios por transferencia, para repatriar las ganancias a sus países de origen.Al mismo tiempo, no se prestó la debida atención a la producción nacional devalor agregado o a la transferencia tecnológica, mientras se daba la bienvenidaa los altos costos comparativos de las regalías por conocimientos técnicos.Aunque se exportaron algunos artículos de alta tecnología, como maquinaria,instrumentos mecánicos y circuitos electrónicos, la mayoría de estosproductos simplemente se armaban en el país antes de su exportación. En el áreade la computación, la principal exportación tailandesa, los componentesimportados representaban 44-46% del valor exportado.

Asimismo,las exportaciones soportaron una competencia feroz en los mercadosinternacionales. Según una encuesta de 2002 del Departamento de Fomento a laExportación, las exportaciones de productos electrónicos de alto valordescendieron 18,5%, perjudicadas por la competencia de China. La crisis nacionaly la competencia se combinaron para provocar un grave crecimiento del desempleoindustrial y del empleo “flexible”, o sea puestos de trabajo mal remuneradosdel sector informal, sin prestaciones sociales, ocupados principalmente pormujeres.[4]Los trabajadores del sector formal que mantuvieron sus empleos descubrieron quesu poder de negociación se había debilitado seriamente, al igual que susderechos laborales.[5]

Privatización:adquisiciones con los recursos naturales como prima

La crisiseconómica de 1997 también llevó a la inevitable privatización de lasempresas públicas lucrativas. El gobierno fue obligado por el FMI a privatizarempresas estatales para reducir la deuda, contraída principalmente por elsector privado. Por ejemplo, en la Carta de Intención que firmara Tailandia ennoviembre de 1997, el gobierno declaró que había concluido las obraspreliminares para reforzar el papel del sector privado en la energía, losservicios públicos, las comunicaciones y el transporte. El gobierno procurólimitar su participación en la aerolínea nacional (entonces del 93%) y lacompañía de petróleo Bangchak (entonces del 80%) a una cifra bastanteinferior al 50%. También sometió al Parlamento la legislación necesaria parafacilitar la privatización de las empresas estatales que no estaban aúncorporatizadas.

Recientemente,se indicó que muchas de las privatizaciones más importantes se realizaron sinla debida transparencia. En el caso de Petroleum Thailand, los tres principalesaccionistas institucionales son subsidiarias de Merrill Lynch, y los accionistasindividuales más importantes estaban vinculados personalmente con el partidopolítico en el poder. El gobierno ha anunciado la privatización de ThaiThanakhan Bank, THAI (Plc), Organización Telefónica, Autoridad Aeroportuaria yKrung Thai Bank (Plc). La lista de privatizaciones para 2003 incluye a laAutoridad Portuaria, la Autoridad de Comunicaciones y la Autoridad Metropolitanadel Sistema de Abastecimiento de Aguas, y en 2004 incluirá a la Autoridad deGeneración de Electricidad, la Autoridad Metropolitana de Electricidad, laAutoridad Provincial del Sistema de Abastecimiento de Aguas, y la Autoridad deElectricidad Provincial.[6]

Cambiosradicales: desarraigando los medios de vida y los recursos de la mayoría

Laprivatización de los “bienes públicos”, como el agua, ya se ha producido,hasta cierto punto. Según una de las condiciones principales del PréstamoProgramático del Sector Agrícola que otorgara el Banco Asiático de Desarrollopor USD 600 millones, el gobierno está obligado a cesar sus subsidios agrícolas,cobrar a los agricultores las tasas de interés vigentes en el mercado,reestructurar el sistema de administración del agua, acelerar la aprobación dela Ley Nacional de Recursos Hídricos, y fijar precios del agua de acuerdo almercado. Otro préstamo del Banco Mundial por USD 200 millones también se otorgóal Proyecto de Administración de Recursos Naturales, dirigido a mejorar laadministración del agua en la cuenca fluvial Chao Phraya. El Banco Mundial haindicado que una administración más eficaz del agua implica que los derechosde los usuarios se puedan comercializar.[7]

Elgobierno otorgó una concesión a la East Water Co. Ltd. (Plc), fundada por laAutoridad Provincial del Sistema de Abastecimiento de Agua y con la coinversiónde una empresa privada de Singapur, para proporcionar y vender recursos hídricosa los sectores urbanos e industriales de la región oriental de Tailandia. Tambiénotorgó una concesión a una emprendimiento conjunto entre una firma privadatailandesa y otra británica, para producir agua sin tratar para la oficina dela Autoridad Provincial del Sistema de Abastecimiento de Agua en Pathum Thani,una importante zona industrial próxima a Bangkok. Aun más concesiones fueronotorgadas a empresas privadas para producir agua que será vendida a oficinas dela Autoridad Provincial del Sistema de Abastecimiento de Agua de distintasprovincias.

El Comitéde Política de la Empresa Estatal se reunió el 29 de diciembre de 1999 y aprobóun estudio urgente sobre las privatizaciones a realizar por una firma consultoraprivada. Entre los procedimientos de privatización se incluían concesiones quepermitían al sector privado administrar todos los sistemas de producción,venta y servicio del agua, así como su mantenimiento, medición, facturación yrecaudación. Las concesiones, a otorgarse en cinco cuencas fluviales, tendríanun plazo de 25 años y consecuencias directas para los agricultores de todo elpaís. Por ejemplo, según un marco que privilegia los “máximos beneficios”cuando el agua escasea, los derechos de usuario de los agricultores podrían sertransferidos a usuarios en otros sectores.

Vocessensatas

Unestudio sobre la participación pública en la privatización del agua,realizado por el Instituto de Investigación Social de la Universidad deChulalongkorn, ofreció un panorama sobre las actitudes locales referidas a laadministración de los recursos. Este reveló que en muchas zonas la mayoría dela población sentía que debía participar en la administración del agua delas cuencas fluviales. Muchas personas estaban bien informadas y ya participabanen dicha administración, porque debieron enfrentar graves problemasrelacionados con el recursos hídrico: contaminación procedente de fábricasindustriales y comunidades urbanas, conflictos por el agua entre los sectoresagrícola e industrial, la salinidad de la tierra, la deforestación de lacuenca hidrográfica y la superproducción de arena depositada a lo largo de laribera del río.

Sinembargo, la participación prevista por el pueblo es distinta a la que proponeel Estado. El enfoque verticalista del Estado incluye una organización degrupos de usuarios del agua y un subcomité de la cuenca fluvial que supervisarála administración local de los recursos de agua y fijará reglas rigurosas paratodos los usuarios, cuyos métodos de administración son diferentes, debido asus culturas comunales. Asimismo, cada cuenca fluvial tiene diferencias ecológicasy distintos sistemas de riego que requieren distintas técnicas de administracióny mantenimiento.

Cobrartarifas de riego para reducir la demanda del agua y fomentar el ahorro de lamisma no es una solución equitativa. No habría garantías de que, con elsistema de tarifas por riego, no se privaría del acceso al agua a los usuariosde bajos ingresos.[8]

Numerosasalternativas para la administración del agua se propusieron en un seminariocelebrado en abril de 2002 y organizado por la Universidad Popular Midnight, laAsamblea de los Pobres y la Asamblea de Académicos para los Pobres.

Elprofesor Nidhi Iawsriwong señaló los siguientes ejemplos de “saber” oconocimientos empleados cuando el agua es administrada por grupos comunitarios:

·       El “conocimiento” delagua combina la tecnología, la ecología y la sociología.

·       Los cambios naturales sonfenómenos normales. 

·       La sostenibilidad exigemoderación.

Nidhipreguntó si “este método tridimensional de la administración del agua,incluyendo su mentalidad inherente, puede considerarse conocimiento.” Él creeque, aunque está poco documentado y desorganizado como para calificarse de“conjunto de conocimientos” que pueda transferirse mediante procesos deaprendizaje modernos, como la docencia en aulas o a través de libros de texto,los aldeanos lo aprenden fácilmente en su vida cotidiana. Sin embargo, estas prácticasson difíciles de aprender para aquéllos con estilos de vida diferente. Como sesabe, el conocimiento es poder. La creación de conocimientos alternativosamenaza con desmantelar poderosas estructuras sociales. No se logrará fácilmente.[9]

Unasalida para Tailandia

Uninforme de Pranee Tinnakorn revela que el 20% más rico de la población recibíael 49,2% del ingreso nacional en 1975-76. La cifra aumentó al 57,8% en 2000. Enotras palabras, sólo un quinto de la población tenía en su poder más de lamitad de los ingresos del país. El hecho de que la prosperidad del desarrollonacional siga concentrándose en los ricos ha profundizado la brecha del ingresoentre ricos y pobres. En 1975-76, el 20% más rico ganaba ocho veces más que lapoblación más pobre; en 2000, la diferencia era de 15 veces. En la actualidad,ricos y pobres en Tailandia llevan vidas diametralmente opuestas.[10]

Alanalizar la situación actual, el cientista político Chai-anan Samudavanijahizo la siguiente conclusión: “Un problema vital que enfrentamos ahora es cómopriorizar y alcanzar el equilibrio entre el desarrollo democrático y losmecanismos del mercado, que están vinculados entre sí. Con una orientaciónunilateral hacia el desarrollo que ponga énfasis en el desarrollo capitalistaindustrial, dirigido por las exportaciones, a costa de los sectores agrícola yde pequeña y mediana empresa, los mecanismos del mercado ejercerán cada vez máspoder para devastar la forma de vida comunal.

“Necesitamosuna política popular que reconozca a la comunidad y los sectores populares comolos grupos centrales de la sociedad. La sociedad civil debería ejercer un papelparticipativo en un espacio político… La gestión de la sociedad civilsignifica que la cultura general de la sociedad cumple un papel activo en elmantenimiento de valores humanos básicos – cooperación, interdependencia,solidaridad y moderación – en lugar de fomentar la competencia, la acumulación,la destrucción, la usurpación y la extravagancia… Necesitamos un gobiernofuturo que sea consciente de su obligación política para alcanzar unequilibrio de poder entre los sectores privado y popular. Si el gobierno evadeesta obligación, su pasividad fortalecerá, en la práctica, el poderdestructivo del sector privado frente a la sociedad civil. En consecuencia, elsector de la sociedad civil quedará debilitado e incapacitado bajo las garrasdel Estado y del sector privado.”[11]

 

Notas:

[1] Anuch Abhabhirom et al., Thailand Trends, No. 13 “Thailand’s Society, Knowledge and Stance in the Global Forum”, Fondo de Investigación de Tailandia, 15 de mayo de 2002, p. 55.

[2] Thammawit Therd-udomtham et al., “Thailand’s Industrial and Technological Development Over the Past Five Decades”, seminario Cinco Décadas del Plan Nacional Económico y Social de Tailandia, Facultad de Economía, Universidad de Thammasat, 12 de junio de 2002, pp. 7-20.
[3] Niphon Phuaphongsakorn, “Thailand’s Industrial Development and the Idea of Self-sufficient Economy”, artículo presentado en la Conferencia Anual 1999 del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Tailandia sobre Economía Autosuficiente, 18-19 de diciembre de 1999.
[4] Worawit Charoenlert y Bandit Thanachai-setthawut, “Economic and Social Crisis and the Future of Thai Labour”, 1997 Thailand’s Turning Point, Centro de Economía Política, noviembre de 2001.
[5] Informe de Trabajo, Sección de las Trabajadoras, Fundación Amigas de las Mujeres, septiembre de 2002.
[6] Diario Prachachat Thurakij, 8-11 de agosto de 2002, p. 11.
[7] Srisuwan Khuankachorn, “Will there be no resources for the people?: Privatisation of resources ownership by foreign capital in Thailand’s economic recovery age and for whom”, Political Economy Journal (for Community), No. 13, p. 158.
[8] Investigación “Public Participation in Water Allocation and Privatisation”, Instituto de Investigación Social, Universidad de Chulalongkorn, 2001. 
[9] Nidhi Iawsriwong, “Alternatives to Water Management”, revista Matichon Weekly, 13-19 de mayo de 2002, p. 41.
[10] Pranee Tinnakorn, “The Inequality of Income Distribution over the Four Decades of National Development: 1961-2001”, seminario Cinco Décadas del Plan Nacional Económico y Social de Tailandia, Facultad de Economía, Universidad de Thammasat, 12 de junio de 2002, pp. 4-27.
[11] Chai-anan Samudavanija, From a Nation State to a Market State: Ideologies on the State and Societies in a Globalisation Age, Ban Phra Arthit Press, diciembre de 2001.